Los aromos,
los manzanos, los almendros, los ciruelos, los retamos, las
buganvillas, son parte de ese arco iris que renace. Se preparan
los espinos, se enderezan las rosas mosqueta aplastadas por
la nieve que va partiendo. Duermen aún las añañucas
y los dedalitos de oro corren por los campos y junto al camino
tratando de llenarlo todo, saliendo a nuestro encuentro. Este
concierto recién comienza.
Florece
la vida en medio del ruido silencioso de las hojas y las yemas
que brotan. Mientras, en los patios, en los potreros junto
a la casas de adobe, de corredores y calaminas, compiten los
rojos, azules y blancos de nuestra bandera, contra los verdes
y amarillos, entre el flamear de las ropas multicolores de
la familia campesina, humedecidos aún por el duro invierno
que se va. Las lluvias, la nieve, el frío, retoman
ya su camino hacia tierras más lejanas.
Bajo el
tibio sol, que finalmente viene a quedarse, revivirán
la vida, las esperanzas, los sueños, el amor. En los
cerros la nieve emprende su retirada mientras avanza la tierra
roja, húmeda, germinal, que ya trae entre sus terrones
y pedruscos algunos serios, responsables y madrugadores escarabajos
y hormigas, que determinarán seguramente el lugar de
la "instalación de faenas" de la nueva obra
que está por iniciarse: "Aquí se Construirá
la Nueva Primavera "...
Hay vacantes...
Sí, sí..., hay vacantes. Se necesitarán
muchas manos, muchas voluntades, muchos esfuerzos, mucha creatividad,
mucha inteligencia, mucho amor, mucha fe, para enfrentar este
nuevo desafío, esta nueva obra de la naturaleza. Todo
sirve. Todos estamos involucrados, para bien o para mal. Nadie
sobra, nadie es ajeno. Hay que partir de nuevo, reparar, reponer,
repintar... También hay que crear, procrear, avanzar,
descubrir, inventar, fabricar, plantar... La primavera está
en marcha.
Como aquellas
pequeñas hormigas y escarabajos del campo, de los cerros,
los hombres y mujeres de esta tierra salen del hormiguero
a recobrar el ajetreo de la vida, acelerando sus pasos para
ir y venir... ¿a dónde? No sé, cada uno
sabe. Hay que ir rápido, hay que partir, hay que llegar....
Cada hormiga, cada hombre, cada mujer va y viene, sale, entra,
lleva algo en sus manos, en sus pensamientos, en su corazón.
Al parecer, sus mentes se aceleran con la energía de
ese sol que regresa cada día más fuerte, más
brillante, más erguido.
La naturaleza
nos llama. Estamos comprometidos con ella desde la creación
del planeta, del universo. Está escrito, está
grabado en nuestro disco duro, en nuestro software. No existe
la cesantía en la naturaleza, no existen los ociosos,
los flojos, los inservibles o los no aptos. Todos somos indispensables,
todos jugamos un rol. Estaremos ahí aunque sea sólo
para tender una mano cálida y amiga a quien lo necesite,
aunque sea sólo para sonreírle una vez mas ,
para escucharlo otra vez, para alumbrar su camino, estaremos
ahí.... Aunque sólo seamos finalmente esa simple
razón de... ese grano de abono necesario para que nazca
una nueva vida en esta vida. Todos estamos comprometidos...
todos debiéramos estarlo, cado uno sabe cuánto,
cuándo, cada uno sabe si se embarca o no, pero al final
ahí estaremos irremediablemente todos....
Hace algunos
meses solíamos decir: "Cuando volvamos de vacaciones..",
"en marzo tienes que pagar la patente"..., "en
Mayo, para tu cumpleaños...", "para las vacaciones
de invierno"..., "cuando estemos esquiando en junio",
"¡si es que pasas agosto...!", "en septiembre
(uf, lejano, casi inimaginable ) en Septiembre, dijiste, me
iré a San Bernardo a vivir con mi mamá".
Hoy ya te estas yendo... El reloj no se detuvo, no lo pudimos
detener. Ya estamos aquí, otra nueva primavera llegó
de repente, sin avisar, para hacernos parte de ella. Así
como la primavera, de igual forma brotan los recuerdos, gatillados
por un olor, por un sabor, o amarrados a una palabra dicha
al azar.
(1)
El Raco : viento cálido que corre a lo largo del
Cajón del Maipo, dándole un microclima propio
a algunos lugares como El Manzano o Las Vertientes.
*Arquitecto,
Concejal de San José de 1992 a 2000 y presidente del
Club Andino de Chile de 1984 a 2000. Actualmente es secretario
de la Cámara de Turismo del Cajón y miembro
de CESCO de San José de Maipo. Trabaja en el Ministerio
de Obras Públicas. Tiene 4 hijos y 4 nietos.