Cuando
pienso en esta leyenda no entiendo el interés de los
escépticos por desmentir las probables verdades de
ciertas investigaciones sobre leyendas y hechos sobrenaturales
o paranormales.
Contaré
una experiencia personal con respecto a esta leyenda, un hecho
que viví a los trece años. Yo había oído
nombrar a la Llorona y había escuchado diferentes versiones
del relato, que forman parte de la cultura del Cajón.
Sin embargo, no creía que realmente un espectro vagara
por todo el valle del río Maipo, recorriendo sus poblados
y el cementerio e intimidando a los valientes que se lo encontraban.
Todo sucedió
en una fría noche del mes de mayo. Eran como las doce
de la noche cuando desperté. No pude dormirme nuevamente,
estaba intranquilo, tratando de pensar en algo para poder
conciliar el sueño. De repente los perros, afuera,
los del vecindario y el de mi casa, comenzaron a aullar, y,
del mismo modo, sus aullidos de pronto cesaron. Entonces oí
un llanto de mujer que iba aumentando suavemente, y al sentir
una presencia acercarse a la puerta de casa, comencé
a sentirme invadido por un temor indescriptible. El llanto
era tan desgarrador que helaba la sangre. Me sentía
aterrado.
Al levantarme
y mover la cortina de una ventana que daba hacia la calle,
vi una imagen vaporosa de color blanco, un fantasma que se
volvía hacia mí. El mareo y el terror me invadían.
La reacción fue instantánea: cerrar la cortina,
huir a mi pieza y llorar de terror...
Mi madre
se levantó y encendió la luz. Los llantos se
iban alejando.
-¿Qué
pasa? - me preguntó mamá.
-La Llorona... afuera - dije llorando -. Allá afuera.
-¿Cómo vas a creer en eso?, ¡duérmete!
- exclamó.
-La vi realmente - gemí.
No eran
alucinaciones, todo fue real. Desde entonces comencé
a dedicarme a la investigación de los fenómenos
paranormales y leyendas.
Pasa el
tiempo y aún la siento de repente en las noches, pero
los párpados me pesan al tratar de escuchar nuevamente
a este espectro femenino que ronda por estas tierras. Se dice
que la Llorona se ha hecho sentir desde Baños Colina
hasta La Obra. En todos los poblados del Cajón se cuenta
algo de ella. Algunos piensan que murió en el poblado
de San Gabriel, que se trataba de una mujer a la que llamaban
Norma, y que sus restos descansan en los fríos cerros
de ese lugar. También se cuenta que fue una mujer que
murió en un accidente cuando se iba a casar con una
persona que ella no quería. Dicen que odiaba a los
hombres, y que su alma sólo se le aparece a ellos por
el rencor que les guarda.
Muchas
veces cuando estoy durmiendo o a punto de hacerlo siento que
una gélida mano, que no puedo tocar, me acaricia la
cara, y que alguien se sienta a mis pies y con su peso me
inmoviliza.
Algún
día podré descubrir qué es lo que realmente
esconde el misterio de esta leyenda del Cajón, de este
espectro de la Llorona o Mujer de la Noche, fantasma de niebla
y luz que vaga en busca de algo perdido: la vida...
*Nació
en Santiago en 1981 y vive en San José de Maipo desde
los 4 años de edad. Actualmente estudia tecnología
de nivel superior en programación y análisis
de sistemas computacionales.