entregarle
a su cuerpo la paz que necesita. Gran parte de las mujeres son
trabajadoras que viven en constante tensión. Muchas son
las que ingieren la píldora anticonceptiva, que causa
un gran desorden y desorientación entre las hormonas.
Se respira aire contaminado, se come carne con residuos hormonales.
La vida moderna está llena de cosas que afectan la salud,
y sólo algunas de ellas son evitables.
Según
algunos médicos naturópatas, las mujeres que
sufren de espasmos en el vientre en el periodo premenstrual
suelen haber experimentado la penetración siendo niñas.
Las relaciones esporádicas a esa edad suelen ser más
frecuentes de lo que se piensa. Las uniones incestuosas con
algún hermano también pequeño se mantienen
por lo general en secreto, así como los abusos o excesos
con gente mayor.
Las emociones
juegan un rol importante. Ellas originan desórdenes
que luego se transformarán en malestares del cuerpo.
Es natural que una mujer dominada sufra trastornos en aspectos
que la identifican como tal. Las que tienen una menstruación
difícil a menudo sufren de dificultades para adaptarse
a una sociedad opresora. Lo que cada día se hace más
claro es que, si bien la menstruación es una fase especial,
no causaría tantos malestares si la mujer viviera en
condiciones más dignas.
Es poco
lo que se puede hacer para cambiar lo social, pero en lo personal,
cuando menstrua, la mujer puede hacer ciertas prácticas,
cumplir ciertos ritos, recurrir a ciertos símbolos,
que actuarán como autoayuda. Por ejemplo, puede vestirse
de una manera especial. Todo lo que haga en ese periodo para
afirmar su condición de mujer es útil. Ella
debe aprender a quererse, con lo que las dificultades del
periodo menstrual irán disminuyendo. También
es necesario saber expresar la inconformidad con un sistema
que es injusto. Si se han vivido experiencias sexuales fuera
de lo común, hay que hacer conciencia para no sentirse
ni víctima ni culpable.
Son muchas
las mujeres que toman drogas tranquilizantes para el síndrome
premenstrual, pero estos medicamentos son tóxicos y
suelen producir efectos secundarios indeseables. La medicina
alternativa ofrece otros remedios. La sanación por
medio de remedios naturales llega a las causas de las molestias
menstruales trabajando con y para el cuerpo de la mujer, no
contra él. Sugerimos probar con acupuntura, sistema
chino de sanación usado desde tiempos inmemoriales.
En los recuadros indicamos otras posibilidades.
HIERBAS
Las hojas de frambueso con manzanilla disminuyen el flujo
menstrual y los síntomas del síndrome premenstrual.
El flujo también disminuye con ortiga. Para el dolor
y la tensión se puede tomar media cucharadita de extracto
de valeriana o pasionaria. Para que venga la regla se toma
albahaca, perejil, romero o jengibre. Contra las náuseas
durante la menstruación se toman agüitas de menta
piperita sola o mezclada con manzanilla.
AROMATERAPIA
Para los síntomas premenstruales, añada al agua
del baño diario dos gotas de aceite esencial de manzanilla,
dos de romero, dos de lavanda y cuatro de limón. Para
el flujo muy abundante o anormal, prepare un aceite para masajes
que se aplicará en las partes bajas del cuerpo: sobre
aceite vegetal de masajes ponga dos gotas de aceite esencial
de canela, dos gotas de enebro, dos de pino, dos de geranio
y cinco de ciprés. Para el dolor y molestias menstruales,
el aceite para masajes será: una taza pequeña
de aceite vegetal con dos gotas de manzanilla, cinco de perejil
y una de estragón. Los aceites esenciales para hacer
venir la regla y favorecer la pérdida de flujo son
los de albahaca, manzanilla, amaro, hisopo, enebro, lavanda,
mejorana, mirra, rosa y romero. Para las emociones premenstruales
se usa aceites esenciales de manzanilla, melisa, lavanda,
rosa y jazmín.