:: GENTE.
   Yo le cambiaría a la sociedad la envidia, el clasismo, el    pesimismo.....

Vivir en el Cajón tiene sus ventajas y desventajas. Es lindo, tranquilo, y de una u otra manera uno puede realizarse, pero también existen muchas cosas malas, los cagüines, la envidia, etc. Vivo aquí desde hace 2 años, pero vengo al Cajón desde antes de nacer porque la casa familiar siempre ha existido.

Aquí he pasado por una cantidad de enseñanzas, por ejemplo, no escuchar ni creer lo que dicen. La gente aquí es tan diferente. Hay gente tan humilde, tan buena, pero también hay gente muy cuadrada de cabeza, se encierran mucho en sí mismas.

Lo único que puedo decir en general es que son muy simpáticas y acogedoras. Yo les recomendaría tener más cuidado con las cosas que tenemos, respetar más a los demás, hacer un esfuerzo para crecer un poco más y ser tolerantes. Eso.

María Jesús Muñoz Riquelme

Vivir en el Cajón tiene sus ventajas y desventajas. Es lindo, tranquilo, y de una u otra manera uno puede realizarse, pero también existen muchas cosas malas, los cagüines, la envidia, etc. Vivo aquí desde hace 2 años, pero vengo al Cajón desde antes de nacer porque la casa familiar siempre ha existido. Aquí he pasado por una cantidad de enseñanzas, por ejemplo, no escuchar ni creer lo que dicen. La gente aquí es tan diferente. Hay gente tan humilde, tan buena, pero también hay gente muy cuadrada de cabeza, se encierran mucho en sí mismas. Lo único que puedo decir en general es que son muy simpáticas y acogedoras. Yo les recomendaría tener más cuidado con las cosas que tenemos, respetar más a los demás, hacer un esfuerzo para crecer un poco más y ser tolerantes. Eso.

Lo que veo más cercano a mi vida ideal es salir del colegio, ir a la universidad, estudiar odontología o pediatría, pasarlo bien como soltera y después casarme con un hombre maravilloso y tener hijos. Pero principalmente hacer de mi vida algo que, cuando esté vieja, me sienta orgullosa de haberlo vivido. Mi mayor fantasía es volar para ir más allá de lo que veo y de los límites. De mí cambiaría lo enojona y resentida. Lo de resentida es porque me paso muchos rollos y no lo digo, entonces la gente piensa que estoy enojada. Cuando me enojo juzgo todo y me pongo como una pesadilla, aún tengo que aprender a controlarme. Yo le cambiaría a la sociedad la envidia, el racismo, el pesimismo y el clasismo; ¡ah!, y lo cínico.

Creo en Dios, que es una semilla de amor que crece dentro de nosotros. No creo que uno tenga que pertenecer a una iglesia o religión para estar cerca de Dios. Creo que uno está más cerca de él de lo que pensamos. No es necesario gritarlo el mundo, pero es muy bueno creer en Dios. También creo que hay vida después de la muerte, porque como que uno aprende a ser uno mismo y después se libera del cuerpo dejando atrás todo lo que nos hace ser infelices. Me imagino la vida después de la muerte como una etapa de gozo y paz. Creo que al despojarnos de nuestro cuerpo quedamos todos iguales, como un pensamiento, como una fuerza, coma un algo sin contorno. También creo en la reencarnación. Es como despertar de nuevo con una cierta madurez, con un cierto saber. Para mí, el sentido de la vida es crecer cada día más. Se verá un poco budista, pero llegar a estar en el estilo de nirvana sería una excelente opción.

Los desnudos no me causan conmoción. Ahora que estamos en un tiempo en que lo tenemos todo, tenemos que aprender a aceptarnos como somos, tanto por fuera como por dentro. Siempre he rechazado más la violencia al sexo, tanto en las películas como en la vida real, porque el sexo con respeto es algo normal, en cambio la violencia es asquerosa, hace que el ser humano se autodestruya. No estoy de acuerdo con las madres adolescentes, pero tampoco con que dejen de tener relaciones sexuales. Solamente que se cuiden. No cuesta nada cuidarse, ni tampoco les cuesta a los colegios dar más información de cómo se deben usar lo anticonceptivos, cuándo, cómo, después de, antes de, etc. Lo más coherente, creo, sería ser mayor de 16 para tener la primera relación sexual. Lo mejor es hacerlo cuando uno siente lo suficiente como para entregarse a otra persona. Uno tiene que sentir amor, que es lo más importante.

Yo no hago diferencias entre hombres y mujeres, creo que los dos podemos hacer las mismas cosas, desde cocinar hasta jugar fútbol. Tal vez con mayor o menor dificultad, pero podemos. Creo que las mujeres no dependemos de ellos, y juntos nos complementamos y somos más que sólo uno. Siento que ni uno es más importante que otro, pero admito que soy feminista, porque en mi casa somos 4 mujeres: mi mamá (Mariana), mis hermanas Ignacia (Nini) y Marianne (Mane), y yo. Además tengo otra hermana mayor (la Fran), pero no vive con nosotras. A veces nos viene a ver. Ahora que mi mamá tiene un pololo he pensado mejor lo del feminismo, y estoy cambiando de parecer, pero no totalmente.


Lo que me causa más rabia es que no me escuchen, el racismo, el fascismo, los cagüines, las mentiras y la gente hueca, porque simplemente no la soporto. Para quitarme la rabia le cuento a alguien muy cercano, me enfrento, o me desquito con un cojín. Mi alegría más grande es mi familia y mis amigos, porque me llenan de todo y me hacen sentir viva. Le cambiaría a la raza humana las ganas de hundir a los demás, sólo eso. Las guerras existen por no respetar las opiniones de otros. Creo que está bien que el mundo este distribuido en países, pero de ahí a sentirse superior... eso está pésimo.

Bueno, muchas gracias, fue un gusto...