Eva:
Qué linda en la rama.
Adán: La fruta se ve.
Eva: ¿Podríamos?
Adán: No. El dueño prohibió
comer de ese árbol.
Eva: Pero el dueño no está. Sólo
una...
Adán: No. Tenemos muchas frutas. La competencia
es ancha y ajena.
Eva: Yo creo en la libre elección.
Adán: Tenemos libre elección, salvo
de ese árbol.
Eva: Entonces no es libre libre. Es libre a medias.
La serpiente dice...
Adán: La serpiente es interesada. El dueño
dijo...
Eva: ¿Qué dueño? No se le
ve por ninguna parte.
Adán: Al dueño no se le ve, pero
está en todas partes.
Eva: Eso no lo entiendo.
Adán: No es preciso que lo entiendas.
Basta que lo creas. A eso se le llama artículo
de fe.
Eva: A mí me gustan los artículos
en veda. ¿Por qué han de estar prohibidos?
Adán: Tal vez porque el dueño los
reserva para su propio consumo.
Eva: Parece algo elitista. 0 estatista.
Adán: No lo sé. Pregúntale
a la serpiente.
Eva: Mira Adán: si no me dejas comer de
esa fruta, haré huelga de hoja caída...
Adán: (camino al Este del Paraíso):
¿No te lo dije?
Eva: Lo raro es que la hoja se cayó sola.