:: MUJER.
   Rincón de brujas.

El Hechizo

Por: Haydée Bravo Mayer, Presidenta de la Red de Mujeres del Cajón del Maipo.

Que venga, que venga, que nada lo detenga, repetía una y otra vez la bruja. Sus palabras, sus pensamientos, su intencionalidad, estaban fijas en un solo objetivo: atraer al amado. Él me dejará, ¡estoy segura! Ella es una bruja y me lo va ha quitar. Rosa, asustada, seguía reflexionando: dicen que las brujas rezan al revés, allí está su poder, tienen pacto con el Diablo.

En este ejemplo se puede observar cómo funciona el miedo. Cuando tenemos miedo, lo tenemos porque quizás nuestros temores pudiesen llegar a ocurrir. El miedo es un futuro que podría pasar si todas las variables involucradas se cumplieran. Y en ello se nos va la energía. Las personas más
sensibles sentirán un cosquilleo en la boca del estómago, a la altura del tercer chacra. En ocasiones es como un verdadero vaciado en ese sector de nuestro cuerpo. Es la energía que se nos escapa. Algunas(os) instintivamente llevan sus manos y las cruzan allí, como para impedir que esto suceda.

La bruja continúa su hechizo, pensando firmemente en la efectividad de su pedido: Que venga, que venga, que nada lo detenga, ni el sol ni la luna ni mujer alguna. Ella maneja su energía sin vacilaciones y dando por hecho su triunfo, no hay duda en su pedido. Nunca será un: ¿podrías traer a mi lado a fulanito? Por el contrario, es tajante, contundente, es una orden: que venga.

Rosa no sospecha que esa célebre creencia de que las brujas rezan al revés, es precisamente trabajar con el miedo de las víctimas, o sea de ella misma. Mientras la bruja dice el hechizo y trabaja sin desviar su objetivo, la víctima hace lo propio con sus temores: me dejará, ella tiene poder, es bruja, él se irá a su lado. Y así las variables se van confabulando para que inevitablemente Rosa pierda a su amado. Lo celará: ¿de dónde vienes?, ¿con quién estabas?; estará tensa todo el día; su autoestima bajará y finalmente será abandonada. No hay nada más fastidioso que una persona celosa.