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Pasaste
al lado mío como si no me hubieses visto. Esa actitud
tuya en pleno día domingo, cuando paseaba por la
feria artesanal del pueblo, me dolió en el alma.
No puedo entender como hace unos días nos hablábamos,
poco, pero aún seguía la conexión.
Ahora tú has roto la magia que nos unía,
el encanto de la seducción que no parecer ser y
es. Pasaste casi mirándome y sin embargo desviaste
la mirada. No entiendo por qué en un lugar tan
hermoso como este Cajón Del Maipo puedan existir
personas como tú, que viven de lo que dice la gente
y niegan el amor que sienten por sus amigos. Yo no te
voy ni a culpar ni a perdonar, simplemente te voy a dejar
continuar. Tú verás qué haces con
tu vida y con tus sentimientos, lo único que te
digo es que no hagas sufrir a personas que te quieren.
Sí, me dolió como un puñal en el
corazón, y eso que andaba con armadura....
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