Por
Rose Deakin.
El
despertar de los sentidos, la sensualidad, la Primavera, está
nuevamente con nosotros. Nuestra vecina inglesa de San Alfonso
nos enseña de nuestras flores en el Cajón del
Maipo. Son sus fotos, hechas en Baños Morales, Cascada
de las Animas y La Rurrilla.
Creo
que para la gente que va a caballo a la cordillera -sean
turistas o trabajadores-, aunque le guste cabalgar,
la mayor atracción consiste en avanzar por las
montañas, contemplar la vista, los colores y,
más que todo, las flores. Hay un bonito libro
de flores llamado “Secretos de la Cordillera”, nombre
que dice una verdad. Muy poca gente sabe lo que hay
allá arriba.
Los
ingleses somos fanáticos de las flores. En Inglaterra
tenemos muchas flores preciosas, pero brotando de otro
modo, más como en una eterna huerta, creciendo
rodeadas de pasto. La cordillera, en cambio, es una
especie de desierto, y por eso las flores emergen de
manera muy inesperada desde el polvo y las rocas. No
sé si ésta es una forma más bonita
de crecer, pero indudablemente es más espectacular.
Las montañas tienen un aspecto duro y seco, sin
tintes verdes, pero cuando el viajero sube en la temporada
apropiada, se encuentra con un verdadero paraíso
de plantas.
|
|
|
No es necesario ir al desierto florido para ver millones de
flores, aunque el desierto también es una maravilla.
Si asciendes en el Cajón del Maipo, llegará el
momento en que tendrás el mismo espectáculo. En
noviembre y diciembre las flores crecen más abajo, y
en esta época se puede ver también, vistiendo
los caminos, nuestro precioso dedal de oro. En enero y febrero
crecen más arriba. Hay especies que nunca prosperan bajo
los tres mil metros -por ejemplo un tipo de llareta-, y otra
gran cantidad se desarrolla allí donde hay humedad, es
decir, en los lugares en que recién se derritió
la nieve.
Muchas de
las flores más hermosas son comunes. Algunas crecen en
lugares especiales, y subiendo en noviembre, o más tarde,
se puede observar flores de lujo, preciosas, poco conocidas
abajo. Me causa placer saber que algunas variedades tengan nombres
británicos, en honor a los botánicos que, entre
los siglos XVIII y XIX, las catalogaron. Por ejemplo, Cruickshankia
y Argylia. Este último nombre corresponde al de Archibald
Campbell, Tercer Duque de Argyll, un botánico escocés
que viajó por Sur América.
¿Cuáles son mis favoritas? La añañuca
roja o rosada, todos los tipos de calandrinia, la alstromeria
y las estrellas del sendero, como la chacacoma; la muticia (clavel
de campo), la mariposita, la sisirinchium, la geum (hierba de
clavo), la tropolaeum, la calceolaria, la increíble cruickshankia
y otras…
DdO.
|