:: GENTECITA DEL CAJÓN.

    Bomberos
chicos buenos.


    La Vida

Los bomberos cumplen una función, salvar vidas, salvar familias, salvar animalitos si a su perrito y gatito les pasa algo. Y estamos para apagar incendios. Hemos salvado más de mil vidas, pero nunca nos cansamos de salvar vidas. Mi papá es bombero. Cada vez que sale un llamado tengo miedo, miedo a perderlo, a que le pase algo. Mi hermana también es bombera, siento el mismo temor. Y yo también soy bombero. Ser bombera no es fácil. Siento miedo a morir por salvarle la vida a alguien más.

Este pensamiento es dedicado a Leopoldo Ordenes, Comandante de la 2 Cía. El Melocotón.

Autora: Bárbara Ordenes
11 años, escuela EL Melocotón
Bombera de la 2 Cía.

Una Chica talentosa en la Escuela de Melocotón

Olga es una alumnita del 4º Básico de la Escuela de Melocotón. Hace poco salió premiada en el concurso de dibujos “Sueña tu Ciudad”, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en el contexto de la XV Bienal de Arquitectura, versión año 2006, categoría Medio Natural, orientada a la recuperación de barrios para una vida mejor. Sólo fueron premiados 36 niños de entre 7.000, la pequeña Olga entre ellos. En seguida, ella nos habla un poco de su vida en un breve texto que ella misma tituló...

...La Vida...

Me llamo Olga Esperanza Delgado Díaz, nací el 27 de abril de 1997, tengo 9 años. Mis padres son Carlos y Celedonia. Tengo 5 hermanos, Carlos, José, Cristian, Fresia y María. Yo soy la mayor de mis dos hermanitas mujeres. Vivimos aquí en San Alfonso desde el 11 de Julio de 1998. Mis hermanitos y
yo estudiábamos en la Escuela de San Alfonso y mi mamá nos cambió de colegio en el segundo semestre de este año, ya que una tía de dicha escuela me trataba mal, me gritaba y un día me pegó con su mano en el brazo. A los demás niños le celebraron su cumpleaños, a mí no, y tampoco pusieron, como a los demás, la fecha de mi cumpleaños en la pared. Mamá fue conmigo a la Corporación, pero no le hicieron caso. Así que me cambió de colegio porque yo no era capaz de entrar a la sala y lloraba mucho. Por eso también cambió a mis hermanitos. Yo ahora estoy muy bien en esta Escuela del Melocotón. Las tías nos enseñan mucho y son muy estrictas. Subí mucho mis notas y estoy más tranquila y feliz. Yo soy feliz con la familia que Dios me dio, porque es lo más lindo que tengo. Si algo me pasa hasta mis hermanitos me apoyan. Por eso pude salir adelante. Gracias por todo.