El 
siguiente comentario de esta película no pretende ser una “crítica” 
en el sentido que se entiende por tal en los medios de difusión escritos, 
sino simplemente una investigación sobre los mensajes ocultos que se pasaron 
en el guión de TITANIC. La 
banal historia de amor de Rose y Jack, en verdad, no está ahí solo 
de comodín. Ha sido urdida con la intención de magnificar el self 
made man norteamericano de baja extracción, símbolo de EE.UU, frente 
a una Europa aristocrática considerada decadente y en riesgo de suicidarse 
culturalmente por el peligro del comunismo y del nazismo. Tal es el significado 
del intento de suicidio de Rose (quien no soporta que la casen por obligación 
con un millonario para mejorar el rango económico de su familia arruinada). 
La escena del intento de suicidio tiene lugar en la popa del barco, donde está 
escrito el nombre del puerto de Liverpool, la cual mira hacia Europa. Rose esta 
vestida de rojo en ese momento. Jack, que la ve en ese trance, interviene y hace 
el intento de disuadirla de saltar al mar, para lo cual le dice algo totalmente 
insólito, pero de gran agudeza psicológica: “Si usted se lanza al 
mar yo tendría que lanzarme también”. El acaba de conocerla y no 
tiene por qué ejecutar un acto suicida para salvar a una loca desconocida. 
De modo que sus palabras ocultan otro sentido en relación a la simbología 
de ambos personajes. Esto es, EE.UU., como nación e historia, esta afiliada 
a la cultura europea, y si esa cultura es destruida por el comunismo o por el 
nazismo, EE.UU correrá fatalmente la misma suerte. El comunismo es aludido 
por el color rojo del vestido de Rose, y el nazismo por el iceberg con que choca 
el Titanic, cuyo naufragio simboliza la segunda guerra mundial. El símbolo 
del iceberg como representación del nazismo proviene de la doctrina de 
los hielos eternos del Ártico, donde fue engendrada, según la mitología 
nazi, la raza aria, considerada superior a las demás razas.
Esta 
interpretación correría el riesgo de ser una mera fantasía 
si no hubiera otra escena equivalente que la confirma, la cual ocurre en el extremo 
opuesto del barco. Declarado el romance entre Rose y Jack, éste lleva después 
a la muchacha a la proa y la hace pararse justo en el ángulo, con los ojos 
cerrados. Luego le dice que abra los brazos y mire el panorama que tiene al frente. 
Rose abre los ojos y exclama que está volando a la gloria. El significado 
de esa secuencia es obvio: el barco navega hacia EE.UU… (Rose con los brazos abiertos 
es el águila del escudo norteamericano). El hecho de que Jack le repita 
más de tres veces que no se suelte de su mano, es la invitación 
que EE.UU. le hace a Europa a seguir el american way of living como su única 
opción salvadora. Para confirmar el simbolismo de la escena, al comienzo 
de la película se muestra a Jack en la proa mirando a la lontananza y también 
gritando de júbilo, porque según él, en el horizonte creía 
ver ya La estatua de la Libertad…
Como 
si fuera poca confirmación lo ya analizado del simbolismo político 
de la película, el director agregó un epílogo post-película 
para homenajear a la pareja protagónica, según lo que declaró 
después. En esa escena se ve a Jack vestido de obrero en el descanso de 
la escala de honor de hall del Titanic, mirando hacia el reloj y dando la espalda 
a todos los demás actores y extras. Esto es, EE.UU da la espalda a la vieja 
Europa porque ve que ha llegado la hora de ser el amo del mundo. Por eso es que 
la escena violó las reglas de la caballerosidad tradicional, obligando 
a Rose a subir las escaleras al encuentro de Jack. Esto es, EE.UU. acoge a la 
Europa en desgracia y la reconstruye.
El 
hecho de que en el naufragio Jack muera congelado por salvar a Rose, significa 
que para EE.UU. la segunda guerra mundial hizo desaparecer el tipo medio del norteamericano 
de los años treinta y cuarenta para gestar otro tipo humano con una visión 
más universal por el conocimiento del mundo que la guerra significó 
para un pueblo entonces de estrecha mentalidad, satisfecho con su romanticismo 
de music-hall y su paraíso capitalista.
Este 
epílogo, además, es una sugerencia en el sentido de que Jack muere, 
pero de hecho reaparece en el cuadro vivo y triunfante, a la par que Europa aparece 
subordinada y agradecida.