| Por 
Federico Wünsch Navarrete.   
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Cada vez que puedo y cuando el tiempo me lo permite, tomo el auto y me escapo 
hacia la cordillera. Casi siempre voy solo, siguiendo un impulso que, creo, es 
una respuesta automática al estrés o a una inquietud de paz y serenidad. 
Me gusta simplemente pasear sin que nadie me apure, recorrer el camino. Mientras 
avanzo, los abruptos cambios de la vegetación y las tonalidades ambientales 
me muestran cuán hermosa es la montaña. Es difícil describirlo 
para quien no haya estado ahí. Hay que ver para creer, verlo para comprenderlo.Hace 
años que quería pernoctar nuevamente en la cordillera. Desde que 
salí del colegio no lo hacía, ya sea por falta de tiempo, flojera 
o comodidad. Esperar una hora para poder tomarse una sopa y luego que el viento 
te la ensucie con tierra, definitivamente no era lo mío. Sin duda, la belleza 
de la montaña se veía opacada por la incomodidad, y al segundo día 
ya quería volver. |  |  |  Conversando de esto con mi amigo Julián, me habló de Pedro. Pedro 
es un amante de las tuercas, tiene varios autos en casa, algunos completamente 
restaurados y otros a punto de estarlo. Además de estas reliquias, Pedro 
tiene un camper: una especie de casa rodante reacondicionada. Hace unos años 
Pedro la compró como motorhome, la desmontó y lo volvió a 
montar, esta vez sobre un camión, lo que le permitió ampliar la 
superficie habitable y poder llegar a lugares casi inaccesibles. En el camper 
pueden alojar y vivir cómodamente hasta 6 personas, ya que cuenta con comedor, 
cocina, refrigerador, ducha, baño, generador eléctrico y autonomía 
para varios días. Pedro ofrece excursiones en su vehículo.
 Desde $63.000 se puede optar 
a un paquete que incluye los traslados, el alojamiento, la alimentación 
y las entradas a parques o termas. Hay excursiones por uno o más días, 
durante las cuales se puede visitar Baños Morales, el Parque Nacional El 
Morado, Las Termas Colina y Los Baños del Plomo. La oferta es completa 
y tentadora. Para 
aquellos que quieren escaparse de Santiago y romper la rutina, Pedro diseñó 
los planes Club de Toby y Lulú. ¿Hay algún grupo de amigotes 
por ahí, o algún grupo de amiguitas, que quiera escaparse de la 
rutina de sus casas, de la oficina o de la ciudad, con el fin de encontrarse, 
hablar y hacer lo que difícilmente pueden hacer en el hogar, lejos del 
mundanal ruido y en un lugar donde nadie los conoce? Informaciones: 
destinocajondelmaipo@dedaldeoro.cl. Federico 
Wünsch Navarrete. 
   
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