Y
para salir al paso de los ya habituales rumores a los que estamos acostumbrados
en la comuna, “de que este fuera un proyecto ya cocinado...”, partamos por aclarar
que este estudio, que se ha iniciado recientemente, tiene en su metodología
de diagnóstico y ejecución contemplar la información proveniente
de los propios habitantes e instituciones locales, en las primeras etapas, con
el fin de obtener antecedentes directos y reales. De ahí que el equipo
profesional, en esta primera etapa de “diagnóstico”, ya ha llevado a cabo
varios talleres en distintas localidades que han despertado gran interés
y la participación de muchos vecinos. El éxito de este estudio y
su vigencia en el tiempo dependerá directamente de ese diálogo con
el equipo técnico de Plan Regulador, el cual deberá interpretar
los intereses y anhelos de los habitantes y autoridades de la comuna para volcarlos
técnicamente en este “acuerdo social”, instrumento legal de planificación.
Un
plan regulador cuenta en su legajo con una parte teórica normativa y una
gráfica que es el plano regulador mismo. En éste último,
se indican gráficamente en planos de la comuna las localidades, los destinos
y características de cada zona y áreas en que se divide la comuna
y sus localidades, de acuerdo a la organización y ordenamiento que se ha
decidido adoptar para ordenar y organizar su desarrollo físico. En ambos
se indican las actividades que se permiten y las mejores localizaciones para cada
sector y la totalidad de la comuna: comercio, vivienda, industrias, equipamientos
de salud, de educación, policial, áreas verdes incluidas zonas mixtas
de más de un uso. En segundo lugar, se norman las características
de las construcciones como vivienda, equipamiento e infraestructura, como también
el tamaño de los terrenos que éstas ocuparán. Finalmente,
el plan regulador establece la jerarquía de la red vial con los anchos
y características de las vías de circulación según
su uso.
Dado
que actualmente la comuna de San José de Maipo no cuenta con un plan regulador
propio, debe regirse por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), aprobado
en 1994, el que tiene una visión más global y alejada de nuestra
comuna y, por ende, menos interpretativa de los verdaderos intereses de autoridades
y habitantes del Cajón del Maipo, que por vivencia llevan impresos en su
piel el destino socioeconómico de la comuna, sus necesidades, fortalezas,
defectos y potencialidades para un presente y futuro desarrollo físico
de la zona.
Mi
visión como arquitecto, vecino y ex Concejal de la comuna me lleva a poner
varios temas en la mesa de trabajo y participación como asuntos de preocupación
que debieran contemplarse para quedar reglamentados e incluidos en nuestro Plan
Regulador Comunal:
1.
Analizar el Plano Regulador Metropolitano en cuanto a normativas vigentes que
atentan contra los intereses locales (vecinos y autoridades), las que pueden revertirse
o controlarse a favor de la comuna y sus habitantes. Es el caso por ejemplo de
los límites de zonas urbanas en nuestras localidades, las que se han ampliado
para permitir la instalación indiscriminada de viviendas según planes
de interés metropolitano forzado por un Santiago Capital que avanza como
pulpo sobre las zonas rurales, como lo hizo con Puente Alto, La Florida y otras
comunas circundantes. El suelo urbano de Santiago se ha cuadruplicado en los últimos
50 años con la consecuente pérdida de terrenos agrícolas.
2.
Estudiar formas de revertir algunas normativas del PRMS que afectan el destino
y carácter propio del Cajón del Maipo a través del Plano
Regulador de San José de Maipo.
3.
Definición del destino turístico de la comuna en convivencia con
las actividades mineras, lo que podría implicar una ruta alternativa para
la circulación de vehículos pesados y horarios compatibles con el
turismo y el quehacer habitual de los habitantes del Cajón.
4.
Reflejar en las normativas del Plan Regulador las reglamentaciones y alcances
de Zona Típica (ZOIT), Zona de Interés Científico, Plan Santiago
Andino y otras formativas medioambientales del mismo PRMS.
5.
Determinación de las características definitivas de la Ruta G25,
con un perfil de 52 metros. Definir su factibilidad de Ruta Internacional con
la República Argentina (Paso Piuquenes o Laguna del Diamante).
6.
Normar la protección del Patrimonio Cultural de la comuna en vías
de, o ya declarados monumentos históricos, zonas típicas, parques
nacionales, santuarios de la naturaleza, cementerios indígenas (algunos
ya perdidos en explotaciones mineras y de áridos) y otras denominaciones.
7.
Individualización y relimitación de las zonas arqueológicas
y paleontológicas, para reglamentar su protección y poner atajo
a la explotación y comercialización ilegal que hoy se ejerce sobre
ellas (venta indiscriminada de fósiles y otros elementos de valor patrimonial).
8.
Zonificación y normativa para las zonas de extracción de áridos,
pozos rastreros.
Para
terminar, quiero invitar a los vecinos a entregar sus inquietudes, sus conocimientos
y experiencias en el Cajón del Maipo, al equipo técnico que elabora
el estudio de nuestro Plan Regulador, con el fin de enriquecer sus diagnósticos
e incorporar en esta herramienta de planificación territorial, lo más
fielmente posible, la opinión, deseos, proyectos e ideas de los vecinos
y autoridades para nuestro futuro desarrollo físico. Que el Plano Regulador
de San José de Maipo, cuya vigencia puede ser de 25 o más años,
sea un instrumento ágil, flexible y moderno que nos ayude a crecer y desarrollarnos
en el marco de una cada día mejor calidad de vida.