:: PLANO REGULADOR COMUNAL.
    Instrumento de planificación territorial.
Abrimos con este artículo un canal de diálogo con la comunidad cajonina, en el que podremos intercambiar ideas y volcar nuestras inquietudes y proposiciones sobre el Plano Regulador de la Comuna. Es importante nuestra participación en el diseño de esta fundamental herramienta de planificación territorial, con el fin de proteger nuestra comuna y permitir su desarrollo futuro, racional y sustentable, de acuerdo a nuestras percepciones, tradiciones y valores.

Por Humberto Espinosa, arquitecto y ex concejal
de la Comuna de San José de Maipo.

Finalmente después de varios intentos desde antes de 1990, se ha retomado el Plano Regulador de San José de Maipo, uno de los instrumentos de planificación territorial más importantes en el desarrollo urbano de las ciudades. En Octubre del año pasado, en manos de profesionales de la Dirección de Servicios de Extensión (SEREX) de la Facultad de Arquitectura Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se ha reiniciado este estudio que ordenará definitivamente el futuro desarrollo de nuestra comuna. Este estudio se desarrollará en un plazo de 18 meses para volcarse finalmente en un documento legal.

Y para salir al paso de los ya habituales rumores a los que estamos acostumbrados en la comuna, “de que este fuera un proyecto ya cocinado...”, partamos por aclarar que este estudio, que se ha iniciado recientemente, tiene en su metodología de diagnóstico y ejecución contemplar la información proveniente de los propios habitantes e instituciones locales, en las primeras etapas, con el fin de obtener antecedentes directos y reales. De ahí que el equipo profesional, en esta primera etapa de “diagnóstico”, ya ha llevado a cabo varios talleres en distintas localidades que han despertado gran interés y la participación de muchos vecinos. El éxito de este estudio y su vigencia en el tiempo dependerá directamente de ese diálogo con el equipo técnico de Plan Regulador, el cual deberá interpretar los intereses y anhelos de los habitantes y autoridades de la comuna para volcarlos técnicamente en este “acuerdo social”, instrumento legal de planificación.

Un plan regulador cuenta en su legajo con una parte teórica normativa y una gráfica que es el plano regulador mismo. En éste último, se indican gráficamente en planos de la comuna las localidades, los destinos y características de cada zona y áreas en que se divide la comuna y sus localidades, de acuerdo a la organización y ordenamiento que se ha decidido adoptar para ordenar y organizar su desarrollo físico. En ambos se indican las actividades que se permiten y las mejores localizaciones para cada sector y la totalidad de la comuna: comercio, vivienda, industrias, equipamientos de salud, de educación, policial, áreas verdes incluidas zonas mixtas de más de un uso. En segundo lugar, se norman las características de las construcciones como vivienda, equipamiento e infraestructura, como también el tamaño de los terrenos que éstas ocuparán. Finalmente, el plan regulador establece la jerarquía de la red vial con los anchos y características de las vías de circulación según su uso.

Dado que actualmente la comuna de San José de Maipo no cuenta con un plan regulador propio, debe regirse por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), aprobado en 1994, el que tiene una visión más global y alejada de nuestra comuna y, por ende, menos interpretativa de los verdaderos intereses de autoridades y habitantes del Cajón del Maipo, que por vivencia llevan impresos en su piel el destino socioeconómico de la comuna, sus necesidades, fortalezas, defectos y potencialidades para un presente y futuro desarrollo físico de la zona.

Mi visión como arquitecto, vecino y ex Concejal de la comuna me lleva a poner varios temas en la mesa de trabajo y participación como asuntos de preocupación que debieran contemplarse para quedar reglamentados e incluidos en nuestro Plan Regulador Comunal:

1. Analizar el Plano Regulador Metropolitano en cuanto a normativas vigentes que atentan contra los intereses locales (vecinos y autoridades), las que pueden revertirse o controlarse a favor de la comuna y sus habitantes. Es el caso por ejemplo de los límites de zonas urbanas en nuestras localidades, las que se han ampliado para permitir la instalación indiscriminada de viviendas según planes de interés metropolitano forzado por un Santiago Capital que avanza como pulpo sobre las zonas rurales, como lo hizo con Puente Alto, La Florida y otras comunas circundantes. El suelo urbano de Santiago se ha cuadruplicado en los últimos 50 años con la consecuente pérdida de terrenos agrícolas.

2. Estudiar formas de revertir algunas normativas del PRMS que afectan el destino y carácter propio del Cajón del Maipo a través del Plano Regulador de San José de Maipo.

3. Definición del destino turístico de la comuna en convivencia con las actividades mineras, lo que podría implicar una ruta alternativa para la circulación de vehículos pesados y horarios compatibles con el turismo y el quehacer habitual de los habitantes del Cajón.

4. Reflejar en las normativas del Plan Regulador las reglamentaciones y alcances de Zona Típica (ZOIT), Zona de Interés Científico, Plan Santiago Andino y otras formativas medioambientales del mismo PRMS.

5. Determinación de las características definitivas de la Ruta G25, con un perfil de 52 metros. Definir su factibilidad de Ruta Internacional con la República Argentina (Paso Piuquenes o Laguna del Diamante).

6. Normar la protección del Patrimonio Cultural de la comuna en vías de, o ya declarados monumentos históricos, zonas típicas, parques nacionales, santuarios de la naturaleza, cementerios indígenas (algunos ya perdidos en explotaciones mineras y de áridos) y otras denominaciones.

7. Individualización y relimitación de las zonas arqueológicas y paleontológicas, para reglamentar su protección y poner atajo a la explotación y comercialización ilegal que hoy se ejerce sobre ellas (venta indiscriminada de fósiles y otros elementos de valor patrimonial).

8. Zonificación y normativa para las zonas de extracción de áridos, pozos rastreros.

Para terminar, quiero invitar a los vecinos a entregar sus inquietudes, sus conocimientos y experiencias en el Cajón del Maipo, al equipo técnico que elabora el estudio de nuestro Plan Regulador, con el fin de enriquecer sus diagnósticos e incorporar en esta herramienta de planificación territorial, lo más fielmente posible, la opinión, deseos, proyectos e ideas de los vecinos y autoridades para nuestro futuro desarrollo físico. Que el Plano Regulador de San José de Maipo, cuya vigencia puede ser de 25 o más años, sea un instrumento ágil, flexible y moderno que nos ayude a crecer y desarrollarnos en el marco de una cada día mejor calidad de vida.