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                        Teatro Nacional Chileno de la Facultad de Artes de la 
                        Universidad de Chile estrena el 11 de abril una adaptación 
                        del clásico chileno “El niño que enloqueció 
                        de amor”, de Eduardo Barrios, Premio Nacional de Literatura 
                        1946. Como parte de la Franja Teatro Joven, el proyecto 
                        busca establecer un vínculo con los escolares y 
                        sus familias a partir de espectáculos de alta calidad. 
                        El objetivo es estimular la reflexión a través 
                        de los lenguajes, conflictos, deseos y contradicciones 
                        propias de los jóvenes. A partir del lunes 16 de 
                        Abril comenzarán las funciones en horarios especiales 
                        para espectadores en edad escolar. El contacto para estas 
                        funciones debe realizarse en los números 6981681 
                        ó 6961200.
 En esta versión de la obra, el vocalista de una 
                        banda de rock encuentra el diario de vida del niño 
                        enamorado. A partir de ese texto escribe canciones para 
                        su banda, interpretadas por los actores y músicos 
                        del elenco. Así, delirantes sonidos de rock y sugerentes 
                        imágenes de video clip nos introducen en el complejo 
                        mundo del niño que enloqueció de amor, mostrándonos 
                        esa verdadera revolución biológica y espiritual 
                        que, a través del amor, puede experimentar un ser 
                        aún no adulto, y que puede conducir a la crisis 
                        y la enfermedad. Queda al descubierto la psicología 
                        de un ser inexperto que vive un “sentimiento apasionado 
                        por una mujer mayor” y experimenta “su despertar sexual 
                        y el afiebramiento erótico”,
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                          | Eduardo 
                              Barrios, su esposa y su hija mayor -ambas llamadas 
                              Carmen-, en los años cincuenta. |  |