:: EXEGESIS.
   Significados espirituales de los bailes de Chiloé.

Por: Marcos Acevedo Encina Director
Fundador Grupo Chilhué ASNAFOC .

La particular manera como se manifestó y manifiesta la danza en Chiloé tiene su fundamento en las raíces, en sus orígenes. Hoy lo que baila Chiloé no es lo de hace 50 años, esa riqueza se extingue cada día en la memoria de los más antiguos; sólo algunos estudiosos que lograron rescatar esta memoria, entre ellos el Grupo Chilhué, la mantienen viva en sus presentaciones y con una lectura no habitual de ellas y que va más allá de su carácter festivo. Cada uno de estos bailes es un crisol de colores, matices y mensajes secretos, que al ser decodificados nos entregan información no revelada por razones que alterarían e irritarían a muchos.

Va mucho más allá del sentido de pertenencia y el errático y chovinista pensar, afirmar que estos bailes son absolutamente “nuestros”. En ellos hallamos lo originario de nuestros habitantes, pero también lo hispano. Con lo hispano surgen
 
inevitablemente lo arábigo, lo moro, lo judío, lo celta, lo romano..., influencias que quedan reveladas de muchas maneras tanto en códigos y cifras musicales como en estructuras y formas dancísticas.

Muchos de estos bailes que recorrieron el continente se asentaron en Chiloé y allí se quedaron como buscando un último refugio donde cobijarse e instalarse definitivamente. Hay en su interior un legado... muchos mensajes en sus estructuras, en su mapa, en su arquitectura, en sus trayectorias, en sus evoluciones, en sus vueltas y contravueltas, en sus giros y contragiros... Desde el fondo de cada uno de ellos nos hablan nuestros abuelos, nuestros hechiceros, nuestros magos, algo anterior al tiempo. Ellos nos legaron, a través de estos desplazamientos de tierra, sus dibujos y movimientos en el piso, lo esencial de lo femenino: la fertilidad. Nos permiten, a través de la ejecución de estos bailes, recordar un pasado de bienestar y momentos compartidos en igualdad. También nos repiten el rito del reencuentro con algo perdido, algo robado, algo oculto a propósito; es por ello que en su práctica los hombres y mujeres reestablecen algo prohibitivo para la institucionalidad eclesiástica y el poder: la magia, la sexualidad. Es el reencuentro con el respeto por el otro, con el espíritu solidario, con el amor, con la seguridad, con el amparo, con el refugio de la matriz de la madre: el útero. En fin, el vínculo con lo sagrado y también con lo profano... epifanía y hierofanta.

Muchos bailes, en particular los de Chiloé, revelan esta circunstancia. Por ejemplo: el Chocolate, la Zamba-resbalosa, la Cueca, el Pavo..., en general todos los bailes de pareja que son esencialmente circulares. Se instala aquí el mito del Sol y de la Luna, el poder de lo dual, el yin y el yang, Caicaivilu y Tentenvilu, el equilibrio de las fuerzas y no la de uno por sobre el otro. Estos bailes de pareja son en definitiva un rito de fertilidad y exaltación de la sexualidad pura y transparente, una metáfora del amor.


:: ASNAFOC .
   Asociación Nacional de Arpistas Folklóricos de Chile .

¿Por qué no poder formar una asociación de esta índole en nuestro país, sabiendo con certeza que hay una buena cantidad de folkloristas que cultivan este hermoso instrumento: EL ARPA? Me surge un enorme entusiasmo por formar una agrupación que sea integrada exclusivamente por amantes del arpa, aficionados, semiprofesionales y profesionales, unidos todos en un interés común: cultivar este hermoso arte, difundirlo, fortalecer su práctica y motivar a la juventud. ¿Te parece? Te ofrezco de inmediato una instancia de participación inicial a través de mí pagina web, recién lanzada: www.educacionyarte.cl/ Aquí podemos comenzar haciendo comentarios, reflexiones y artículos sobre el arpa.

¡Participa!