:: CRUZ ROJA EN CHILE.
    Preventorio de San José de Maipo.

Por: Dr. Roberto von Bennewitz Gotschlich.

El 18 de diciembre de 1903, en Punta Arenas, un grupo de chilenos y extranjeros acudió a una reunión convocada por el italiano Vittorio Cuccuini, quien les propuso crear una institución cuyo fin fuese prestar primeros auxilios a los enfermos y heridos y trasladarlos con prontitud al hospital local. La idea prendió como un reguero de pólvora y fue el inicio de la Cruz Roja Chilena, ya que esta entidad obtuvo el reconocimiento del organismo rector, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Este comité europeo había surgido en 1863 bajo la inspiración de Henry Dunant, ciudadano suizo que presionado por los muertos y heridos en la batalla de Solferino había propuesto la creación de una sociedad de voluntarios, que usando un distintivo especial y apoyándose en un principio internacional sagrado, fuese capaz de prestar asistencia a los heridos en guerra de todos los países. El signo protector adoptado fue la cruz roja en fondo blanco, y el principio el “Primer Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la suerte de los militares heridos en los ejércitos en campaña”, texto que representa el nacimiento del Derecho Internacional Humanitario.

En 1914, con motivo de la Primera Guerra Mundial, se hizo imprescindible la obra humanitaria de la Cruz Roja y el CICR pidió que cada país organizara su respectiva Sociedad Nacional de CR. Este llamado en Santiago de Chile fue acogido por un grupo de damas, las que el 13 de octubre de 1914 constituyeron la Cruz Roja de Mujeres de Chile, como un organismo destinado a preparar enfermeras capaces de dar primeros auxilios en guerra, catástrofes y accidentes en el hogar. Paralelamente a esta iniciativa, la Dirección de Sanidad Militar encomendó a los médicos Juan Eduardo Ostornol, Teniente Coronel Cirujano 2º Jefe de Sanidad, y Manuel Torres Boonen, Mayor de Sanidad, que estudiaran la reglamentación y la organización de la Cruz Roja de Chile como auxiliar al Servicio Sanitario del Ejército. Pronto, ambos expertos coincidieron en la idea de organizar la Cruz Roja Chilena como una “Sociedad Nacional de Cruz Roja”, con base científica y capaz de actuar tanto en guerra como en calamidad pública. Finalmente se llegó a un acuerdo entre ambas iniciativas y en octubre de 1914 la Cruz Roja de Mujeres de Chile conformó un Directorio provisorio en el que ambos médicos militares participaron en calidad de directores técnicos, asesores y profesores de los Cursos de Instrucción para Enfermeras.

Los cursos se desarrollaron con gran éxito y la Cruz Roja de Mujeres obtuvo reconocimiento del Gobierno, autorizándose su funcionamiento y cursos, con la condición de que, en caso de movilización, su personal quedase sometido a las leyes del Reglamento Militar.

Más tarde, dada la inexistencia de un comité central que aunara la labor de las filiales, en 1920, el Gobierno, a través del Ministerio de Guerra, dictó el Decreto Constitutivo de la Cruz Roja, dejando como única autoridad central al Comité Central de la Cruz Roja de Chile, el que posteriormente logró la promulgación de la Ley 3924 que constituyó finalmente, el 17 de abril de 1923, la Cruz Roja de Chile, de la que más tarde surgiría la Cruz Roja Juvenil. A poco andar el Comité Central decidió que el camino a seguir por la Cruz Roja de Chile era encauzar su labor principalmente hacia la protección del niño, creando en cada pueblo y ciudad los servicios más necesarios (campos de sol, colonias de vacaciones, asilos, casas de salud, hogares de huérfanos y abandonados, consultorios, gotas de leche, roperos infantiles, campañas contra la TBC y el cáncer, higiene pública, servicios dentales escolares). Fue así que en 1929 se inició el establecimiento de colonias escolares en las montañas y en el mar.

Nació entonces el Preventorio de San José de Maipo, obra exclusiva de la Cruz Roja, mantenida con sus propios fondos. Su ideador, fundador y organizador fue el Dr. Juan Eduardo Ostornol, Vicepresidente del Comité Central. En 1930 se le construyó un nuevo pabellón de dormitorios y se dio con ello
Preventorio de San José de Maipo.
En el preventorio de San José de Maipo se recibían colonias de niños de escasos recursos. Allí se atendía también a menores con tuberculosis.
Doctor Manuel Torres Boonen, instructor de las primeras enfermeras Cruz Roja.
El Doctor Juan Eduardo Ostornol fue uno de los fundadores de la Cruz Roja en Santiago, y profesor de los primeros cursos de Instrucción para Enfermeras (1014).
cabida a 100 niños de escasos recursos. En 1936, con la visita del Presidente A. Alessandri, se amplió la obra para una capacidad de 200 niños. Dos años más tarde se volvió a ampliar y se modernizó construyendo cocina, ropería y lavandería. Además, se construyó un pabellón de aislamiento para 40 niños con TBC, rodeado de un área de hermosas plantaciones para el recreo infantil.

A continuación se multiplicaron las colonias y preventorios, pero en 1992, Papudo, El Belloto y San José de Maipo cerraron sus puertas debido a la escasez de recursos. La mantención de cuatro comidas, revisión médica y odontológica y ropa nueva, era muy cara. Ese año se tomó la dolorosa decisión de cerrar, pero la institución prosiguió su labor en búsqueda de nuevos derroteros. En la actualidad la Cruz Roja mundial cubre todo el planeta y su cometido internacional con sus diferentes órganos dispuestos en red. Las Sociedades Nacionales, el Comité Internacional y la Federación Internacional, siguen centrados en mejorar las condiciones de vida de las personas vulnerables, proteger y ayudar a las víctimas militares y civiles con conflictos armados y en los disturbios interiores.

Hemos escrito estas líneas con el objeto de ayudar a sacudir el inmovilismo desintegrador que pesa sobre el Preventorio de San José de Maipo, patrimonio del Cajón, a fin de que en un futuro no muy lejano pueda dársele a esta hermosa obra, tan querida por la comuna, un feliz destino, acorde a los principios humanitarios de la Cruz Roja.


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