:: DESDE LAS MONTAÑAS DE KUNMING, CHINA,
   A LAS MONTAÑAS DE SAN JOSÉ DE MAIPO, CHILE
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Viene invitado por sus discípulos, nuestro querido Gran Maestro de Tai Chi, Sim Pooh Ho, Décimo Dan, Cinturón de Oro.

Por Gualda Nogueira Norambuena.

Sim Pooh Ho nace en Singapore, país situado al suroeste de China. Sus comienzos en las artes marciales son a partir de los seis años. Su primer y Gran Maestro fue Rev Long Yin, monje Shaolín de quien recibió el completo y riguroso entrenamiento que es característico de esta orden monástica, aprendiendo Kong Fu, movimientos y formas, manejo de armas tradicionales, fuerza interior, Xingyi, Wuyao, Chi Kong, estudiando al mismo tiempo acupuntura y medicina tradicional china.

El año 1964, el Gran Maestro Sim Pooh Ho funda la academia Nam Wah Pai en Singapore, que cuenta en la actualidad con más de cincuenta sedes repartidas en Asia, Oceanía, Europa y Sudamérica, siendo presidente de ellas. En 1976, el Maestro Sim comienza su entrenamiento de Tai Chi con el Gran Maestro Wu Tu Nam quien aprendiera los secretos del Tai Chi Kong de su Maestro Yang Sao Hou, nieto mayor del Maestro Yang Lu Chan, considerado uno de los más grandes exponentes de este arte milenario, patrimonio de la humanidad. De los diferentes estilos de Tai Chi que se practican en el mundo, el estilo Tai Chi Kong corresponde a un Linaje de Maestros, el cual se ha preservado por mil quinientos años de historia, siendo traspasado este arte de maestro a discípulo.

En 1980, el Gran Maestro Sim Pooh Ho es elegido presidente de la Asociación Mundial de Artes Marciales de Singapore, organización que incluye todas las artes marciales. El año 1988, el Gran Maestro Wu Tu Nam le encomienda al Maestro Sim viajar a occidente y Sudamérica con el propósito de difundir el arte del Tai Chi Kong y Kong Fu. Es así como el
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GRAN MAESTRO SIM POOH HO,
DÉCIMO DAN, CINTURÓN DE ORO.
Maestro llega a Chile, iniciando ese año las clases, congregando en torno suyo a un grupo de personas con las cuales trabajó en forma continuada durante los cuatro años que vivió en nuestro país, formando un grupo de instructores-discípulos directos de él, quienes luego de su retorno a China, han continuado a cargo de la enseñanza en la Escuela Nam Wah Pai Chile.

Dicho grupo de instructores fue invitado el año 2000 a las celebraciones de los treinta y seis años de la academia Nam Wah Pai, recorriendo Singapore, Taiwán y Malasia, representando a Chile en diversas demostraciones y, a la vez, recibiendo nuevos conocimientos de su Maestro. En el año 2006, fueron invitados a Kunming, China, a continuar la enseñanza directa de maestro a discípulo.

Sus instructores-discípulos esperamos ahora su visita en Febrero de 2008 en las montañas de San José de Maipo, en nuestro país, al que considera su casa.

INTRODUCCIÓN AL TAI CHI

Tai Chi es un ejercicio de movimientos refinados. La energía utilizada en este tipo de movimientos es sutil y su sensación requiere de atención y suavidad en el cuerpo. Como canal de energía vital, recorre los meridianos. A través de éstos, se nutren los órganos y todos los sistemas del cuerpo, llegando así la energía a cada célula.

La esencia de esta práctica es la armonización y unificación de tres aspectos básicos de nosotros mismos: cuerpo, respiración y mente.

La difusión de este arte milenario en occidente y el entusiasmo del día a día por aprenderlo y practicarlo, se deben fundamentalmente al reconocimiento de su alto valor terapéutico.

El Tai Chi es un camino, una práctica, una meditación, una conexión y un arte que se puede practicar a lo largo de toda la vida. En sus niveles más altos produce un conocimiento interno profundo de las energías del cuerpo, de la mente y del espíritu, que llevan al ser humano a tomar una renovada conciencia de sí mismo.

A través de los movimientos del Tai Chi el estudiante aprende a mover su cuerpo en una unidad usando la energía Chi en lugar de la fuerza de sus músculos. Simultáneamente se aprende a utilizar la masa física propia como la fuerza complementaria de la gravedad en vez de una fuerza opuesta. El resultado es conocer y sentir mejor el cuerpo mediante el movimiento corporal, desbloqueando las energías estancadas. Mejora la concentración y coordinación. El Tai Chi es expresión y exhalación de la continuidad orgánica del hombre con la naturaleza, de la toma de conciencia a la vez que de un universo en movimiento y en transformación del Yin y Yang.

Tai, significa lo más grande; Chi, significa sin fin.

CONTACTO: Gualda Nogueira Norambuena, 09.8374628,
Instructora-Discípula, Cinturón negro, 4ºDan