este
bien patrimonial del Cajón del Maipo. Previamente, y
con el fin de ejecutar un adecuado plan de intervención
para el carro en estudio, se realizó una inspección
in situ en función de dos aspectos fundamentales:
la identificación de los componentes materiales que lo
constituyen y la tipificación de los principales síntomas
de alteración que lo afectan. Se pudo concluir como diagnóstico
que el principal agente de deterioro fue la acción humana,
así como factores medioambientales. Se estima como causa
primordial el abandono que sufrió este bien cultural,
que lo llevó a exponerse a actos vandálicos y
a sucumbir ante el intemperismo.
Así,
con absoluta responsabilidad, seriedad y respeto por el valor
histórico y estético del carro a intervenir,
se dieron por iniciados los trabajos que comprenderán
la restauración de la carrocería de madera,
la reparación y mantención del chasis metálico
y boggies de este primer carro. En las labores de restauración
participan José Reyes -maestro especializado en restauración
de maderas- y Juan Tapia -ayudante carpintero de la zona-.
La supervisión y registro de estas actividades está
a cargo de Víctor Cofré -estudiante del Master
en Restauración Arquitectónica de la U. SEK-.
En las labores de mantención metal-mecánicas
del carro participan directamente, con su entusiasmo y habitual
voluntad, don Luis León y don Héctor Salamanca
con un ayudante eventual.
Por efecto
de las lijas, cuidadosamente aplicadas, ya han aparecido las
primeras vetas de las hermosas maderas del cielo del carro
y junto con ellas sus aromas de tiempos pasados, ocultos bajo
una y otra capa de pinturas deterioradas, puestas sin cuidado,
presas del rayado y del graffiti de mal gusto. También
han quedado expuestas las maderas de la estructura, muchas
de ellas podridas por efecto del agua y que habrá que
reemplazar con los criterios establecidos. De las maderas
de piso y de recubrimiento, pocas son las que se salvan. En
fin, si bien es cierto que el aspecto actual del carro es
desolador, es a la vez esperanzador ver la dedicación
y la prolijidad con que los maestros realizan diariamente
su trabajo especializado con la convicción de que lograrán
su tarea final, que es devolverle la dignidad a este bien
patrimonial genuinamente cajonino.
El traslado
de los carros y la locomotora Jung (J-3) a El Melocotón
significó, en primer lugar, rescatarlos de las acciones
vandálicas, y también un acto de precaución,
ya que pronto llegará el invierno y, con él,
la lluvia y la nieve. Por tanto, será necesario protegerlos
de las inclemencias climáticas. Por eso se ha montado
en torno a ellos una estructura provisoria consistente en
una doble altura de andamios metálicos por ambos flancos
de los carros, cubierta con una carpa impermeable que cobijará
este material rodante, configurándose un verdadero
taller de restauración donde continuar las labores empeñadas.
Toda esta
labor, dirigida esencialmente hacia la comunidad, y desarrollada
con ahínco, día a día, paso a paso por
la Agrupación Proyecto Ave Fénix, ha contado
en esta etapa únicamente con el apoyo material de la
empresa privada, principalmente de la industria TENSOCRET,
motivada en esta entrega sólo por el bien común
y sin afán de protagonismo.
Resulta
alentador el estímulo permanente de los numerosos turistas,
nacionales y extranjeros, que hacen un alto en su camino cada
día para contemplar este tren detenido en esta estación
del tiempo, alegrándose, admirándose y valorando
el trabajo que estos hombres soñadores, pero tenaces,
realizan con recursos precarios. Chilenos, alemanes, argentinos,
brasileros, checos, chinos, españoles, holandeses,
italianos, suizos; muchos de estos visitantes se han llevado
consigo la película documental "Agonía
en el Cajón", verdadero testimonio del trabajo
voluntario realizado por sus mentores. También es destacable
la atención permanente que han prestado los medios
de difusión oral y escrito, informando oportunamente
de los avances del proyecto.
Y bien,
¿qué esperan entonces las autoridades para decidirse
a apoyar concretamente este proyecto, cuyo único objetivo
es rescatar lo que aún queda de este tren que, pese
a su estado actual, hasta el día de hoy sigue siendo
un símbolo de nuestro Cajón del Maipo? ¿No
es sabido, acaso, que la unión hace la fuerza? "...
Y nuestro anhelo es ver alguna vez este tren en movimiento,
pero ahora, con los pies en la tierra, estamos abocados a
la tarea de restaurar y reparar el material rodante que se
encuentra en la Estación El Melocotón".
Agrupación
Proyecto Ave Fénix.
Equipo de redacción DdO,
Marzo 2008.