Todo ser, para vivir, necesita agua. La requieren los animales y las plantas, y por tanto es imprescindible en la agricultura, la ganadería, la industria... El planeta Tierra, sin agua, estaría muerto. Para gozar de bienestar y buena salud una persona necesita mínimo 50 litros diarios de agua, considerando el gasto que produce su hogar. Sin embargo, en los países desarrollados se gastan entre 400 a 500 litros por persona diariamente, lo que significa un derroche que a la larga hace peligrar la vida en el planeta. Hay que darse cuenta de que ciertos seres vivos requieren más agua que otros -en general, aquellos cuyo hábitat son los ríos, lagos y humedales y que muchos de ellos representan un
 
factor importante en el sistema económico del ser humano, por ejemplo a través de la pesca o de la artesanía realizada con madera. Son innumerables las actividades humanas que se fundamentan en los seres que viven del agua -ya sean del reino vegetal o animal- abarcando incluso amplios aspectos de la medicina.

¿Y cuánta agua posee el planeta? La tres cuartas partes de su superficie está cubierta de ella, pero el agua dulce representa una parte mínima, apenas eluno por ciento (el agua salada es el 96 por ciento, y el 3 por ciento es agua congelada). Muchos suponen que el agua que tenemos a nuestra disposición como raza humana no disminuye, olvidando que contaminamos ydestruimos las cuencas y los bosques protectores, provocando pérdidas irreparables.

Es urgente y necesario que nos demos cuenta de que a travésde nuestra conducta cotidiana podemos hacer algo o mucho para conservar el agua que necesitamos para vivir. Lo primero de todo es ahorrar en nuestro hogar tomando medidas muy sencillas, como esperar a tener bastante ropa sucia antes de poner la lavadora, tener cuidado de no derrochar agua al lavar la loza, lavar el coche con un balde en lugar de usar la manguera, ducharnos en vez de darnos un baño de tina y enjabonarnos y cepillarnos los dientes con la llave cerrada. Empecemos, por favor, por casa. DdO