EL GENERAL LORD ROBERT BADEN-POWELL
FUNDADOR DE LOS BOY SCOUTS
Brillante por su ingenio, ha dicho uno de sus biógrafos, por su heroísmo, por su generosidad, su gran obra es el "escultismo". Efectivamente, el escultismo en su síntesis como hombre, su herencia vital. Porque… "sólo la experiencia puedo señalarle, enseñarle que la fe, la alegría, el conocimiento de la naturaleza y el amor al prójimo son la única base posible de una sana formación del hombre de mañana". Murió el 8 de enero de 1941 a los 84 años, tan joven de corazón y tan lleno de alegría como siempre. Al pie de la última acuarela que había pintado y que representaba el monte Kenia, se encuentra la última palabra que su mano tuvo fuerzas para trazar. Era esta palabra PAX. Pero Baden-Powell no termina en 1941 en tierras de África, continúa vivo en el corazón de millones de chicos y chicas de todo el mundo, y en Chile miles de niños y niñas siguen su obra manteniendo la gloriosa tradición de ser el segundo país que fue
 
reconocido como integrante del escultismos mundial. (En este mes se cumple un aniversario más del fallecimiento de Don Alcibíades Vicencio, su fundador en Chile.)

He aquí el último mensaje de Baden-Powell a los scouts de todo el mundo, en vísperas de su muerte, encontrado entre sus papeles:

"Estas son las últimas palabras que oiréis de mí; por tanto, meditadlas. Mi vida ha sido muy feliz, y quisiera que pudiera decirse lo mismo de cada uno de vosotros. Creo que Dios nos ha puesto en este mundo encantador para que seamos felices y gocemos de la vida. Pero la felicidad no proviene de la riqueza ni de tener éxito en la carrera simplemente, no dándose gusto a sí mismo. Un paso hacia la felicidad es hacerse sano y fuerte cuando niño, para poder ser útil y alegre cuando hombre. El estudio de la naturaleza os enseñará cómo Dios ha llenado el mundo de cosas bellas y maravillosas para nuestro gozo. Estad satisfechos con lo que os haya tocado en suerte y sacad de ello el mejor partido posible. Ved siempre el lado bueno de las cosas y no el malo. Pero la manera de obtener la verdadera felicidad es haciendo felices a los demás. Tratad de dejar el mundo en mejores condiciones que tenía cuando entrasteis en él. De esta manera, cuando os llegue la hora de morir podréis hacerlo felices porque por lo menos no perdisteis el tiempo e hicisteis cuanto os fue posible por hacer el bien. Estad "Siempre Alerta" para vivir una vida feliz y morir felices. Asíos a vuestra promesa Scout siempre, aun cuando hayáis dejado de ser muchachos. Que Dios os ayude a hacerlo así. Vuestro amigo, Badem-Powell".

Este breve artículo se ha escrito con el objeto principal de despertar el interés por crear un Grupo Scout en nuestra Comuna.

Prof. Dr. Roberto von Bennewitz Gotschlich
Presidente Centro Cultural Ludwig van Beethoven.