contempla la
restauración de los carros en la Estación El Melocotón, proceso
a realizar con los estudios, asesorías y supervisiones
de profesionales conservadores-restauradores. Un criterio
similar se aplicará en el caso de las locomotoras en
lo que respecta a la apariencia de su carrocería; sus
motores y mecanismos en cambio, serán
reparados recurriendo a los repuestos disponibles en la actualidad ya
que no será posible conseguir algunas piezas originales
que ya no existen, lo que no impedirá su funcionamiento
y operación confiable.
La recuperación arquitectónica de las estaciones
representa el mayor desafío desde el punto de vista
patrimonial, especialmente en el caso de la estación
San Alfonso, edificio de dos pisos que se encuentra deshabitado
y en un estado de avanzado deterioro que requerirá
de una evaluación exhaustiva para determinar la factibilidad
de restauración u otro nivel de intervención
que garanticen su estabilidad estructural y su estabilidad
frente al intemperismo. Más alentador es el caso de
la estación El Melocotón que se encuentra habitada
y en un estado de conservación aceptable.
Cultural, por cuanto rescatar, recuperar
y luego mantener un bien patrimonial es cultura al exhibirlo
y entregarlo al uso de la comunidad, dando lugar a un sin
fin de situaciones participativas. Recordemos que desde 1909,
este tren prestó servicios a la comunidad del Cajón
del Maipo y que a partir de 1913, habiéndose decretado
su operación por el Batallón de Ferrocarrileros
del Ejército de Chile, se convirtió en el único
ferrocarril militar de uso público en Chile. Su propósito
original fue la evacuación de minerales desde el sector
El volcán y sus alrededores. Se le sumó luego
un carácter estratégico-militar, capacitando
personal del Ejército en la operación y administración
de ferrocarriles. Su servicio ordinario de carga y pasajeros
significó progreso y creó un gran arraigo del
ferrocarril con la comunidad. Es así que, pese a su
desaparición en la década de los años
70, la identificación con el tren ha seguido presente
en los habitantes del Cajón. Recuperar este tren y
poder exhibirlo como algo vivo es recobrar parte importante
de la historia del Cajón del Maipo.
Turístico, por cuanto transformará
a esta zona del Cajón del Maipo en un polo de gran
interés para turistas nacionales y extranjeros atraídos
por el tren. Las características propias de su trocha
de 60 centímetros, una de las pocas del mundo, lo transforman
desde ya en un gran atractivo para el turismo ferroviario especializado internacional.
El Proyecto Ave Fénix contempla tres etapas, la primera
de las cuales está en pleno desarrollo y tiene la virtud
no sólo de cumplir la misión de impulsar el
resto de las etapas del proyecto sino que es un fin en sí
misma, independientemente de que el resto del proyecto no
llegara a concretarse.
Primera Etapa: su objetivo fundamental es exhibir
y poner el tren en movimiento dentro del recinto de la estación
El Melocotón. Se ha propuesto reparar una
locomotora diesel, restaurar un carro de pasajeros, ejecutar
el trazado de rieles originales dentro de la estación,
habilitar y organizar el espacio exterior de la estación
para el funcionamiento del tren y para el acceso del público
visitante. Se estima un plazo de nueve meses para completar
los trabajos mencionados.
Segunda Etapa: su objetivo principal es la recuperación
arquitectónica de las estaciones a desarrollarse
en el corto plazo (1 a 3 años). En la estación
El Melocotón se propone restaurar otros dos carros
de pasajeros, el exterior del edificio de la estación
y construir una estructura que dé forma a una pequeña
maestranza y taller de manutención. Contempla también
la recuperación arquitectónica de la estación
San Alfonso.
Tercera Etapa: su objetivo final es poner el tren
en movimiento entre El Melocotón y San Alfonso
en el mediano plazo (3 a 5 años). Contempla el tendido
de la vía entre las estaciones El Melocotón
y San Alfonso. Se plantea también la reparación
de una segunda locomotora diesel que aseguraría la
continuidad de la operación del tren.
El Proyecto Ave Fénix da sus primeros pasos a fines
del año 2005 con la llegada a El Melocotón de
la locomotora Jung J-4 cuyo traslado y puesta sobre rieles
corrió por cuenta del Ejército de Chile. El
propio alcalde de San José de Maipo, Víctor
Cáceres, y don Luis León Vera, principal impulsor
del proyecto y actual Presidente de la Agrupación,
aportaron personalmente la atención y los operarios
que trabajaron en esa ocasión. Previamente, el señor
Jorge Rambaldi aportó con lo propio para la preparación
de la vía para recibir la locomotora. Con gran entusiasmo
don Luis León encabeza un grupo de voluntarios que
se abocan a poner en marcha esta locomotora, entre los que
destacan Luis Pulgar, Jaime Salazar y Héctor Salamanca,
estos dos últimos suboficiales en retiro -ex maquinistas
al igual que Luis León- y que prestaron servicios por
largos años en este ferrocarril. Con el apoyo y aportes
del Gobierno Regional a través del Municipio de San
José de Maipo, este grupo de entusiastas voluntarios
y algunos otros eventuales colaboradores, logran hacer funcionar
un motor de la locomotora, lo que le permite desplazarse a
lo largo de los pocos metros de rieles con que cuenta la estación.
El gran impulso al proyecto se produce a mediados de 2007
con la llegada de Martín Mellado Díaz, socio-gerente
de la empresa TENSOCRET, que aporta su personal especializado
en montajes de estructuras y la colaboración de Grúas
Cromo para realizar el rescate de la locomotora Jung J-3 y
dos carros de pasajeros abandonados. El traslado desde la
estación de San José de Maipo a la estación
El Melocotón es autorizado por el Municipio y realizado
exitosamente con la colaboración del Ejército,
que aporta personal y un camión especial.
En Enero de 2008 la Agrupación Ave Fénix obtiene
su personalidad jurídica. Ese mismo mes encarga el
estudio y asesoría de restauración a la profesional
conservadora-restauradora Daniela Bracchitta y el 18 de Febrero
comienzan, basados en dicho estudio, los trabajos de restauración
de uno de los carros rescatados, cuyo seguimiento y registro
ha estado a cargo de Víctor Cofré, estudiante del Master Restauración Arquitectónica
U. SEK. Se implementó una estructura metálica
desarmable con una cubierta impermeable para cobijar los dos
carros rescatados y crear una zona de trabajo para realizar
adecuadamente las tareas de restauración de uno de
ellos.
Actualmente, el maestro restaurador José Reyes y su
ayudante Antonio Marambio laboran diariamente en la carrocería
del carro de pasajeros, mientras que Luis León y Héctor
Salamanca lo hacen en la parte metalmecánica. Así,
la restauración tiene ya un 72% de avance notable,
producto de cinco meses de trabajo especializado ininterrumpido.
Es necesario destacar que desde Diciembre de 2007, todos los
estudios y trabajos realizados como así mismo los materiales,
la mantención y atención del personal tanto
contratado como voluntario, han sido aportados y de cargo
de la empresa TENSOCRET y su socio-gerente, Martín
Mellado Díaz, quien además ejerce la labor de
director ejecutivo de la Agrupación Proyecto Ave Fénix.
Por su parte, Luis León espera que sus gestiones ante
la Municipalidad de San José de Maipo, para obtener
los recursos que permitan concluir los trabajos electro-mecánicos
de la locomotora Jung J-4 para dejarla operativa, y ante el
Metro, para obtener los rieles que le permitan hacer el trazado
original de la estación El Melocotón y posibilitar
que el tren se desplace, tengan éxito y conduzcan al
termino de la primera etapa del proyecto con el tren moviéndose
dentro de la estación El Melocotón.
REDACCIÓN DEDAL
DE ORO, JULIO DE 2008.