Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 46 - Año VII, Dic. 2008 -Enero 2009
AGUA
Qué llueva, qué llueva, la vieja está en la cueva, los pajaritos cantan, la vieja se levanta... Me gustaría bañarme desnuda bajo la lluvia torrencial, danzando, cantando, gritando, pero está mal visto. Desde chiquitita miro las aguas del río Maipo, verdes cuando no hay deshielo, marrones cuando lo hay. Mi abuelo pescaba truchas, mi hermano –que es medio poeta - se quedaba escuchando el correr del agua que “arrastraba al tiempo”, decía él. Y yo... encuentro asombroso cuando llueve sobre el río, la lluvia cayendo sobre el agua, la lluvia cayendo en mi pelo y en mi piel. Y cada vez llueve menos, y
  MOLÉCULA DE AGUA
cuando llueve, parece que el mundo se viene abajo. Por suerte no llueve ácido... todavía. A la gente no se le ocurre pensar en lo que tiene en su boca cuando se toma un vaso de agua fresca. El agua..., que me quita la sed, que hace crecer huertas y árboles, que forma mares y ríos, que sube al cielo y baja a la tierra en forma de lluvia para quitarme la sed y darme ganas de bañarme desnuda... DdO
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