Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 46 - Año VII, Dic. 2008 -Enero 2009
LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES
ESTO LO HEMOS RECIBIDO POR INTERNET: DURANTE UN DEBATE EN UNA UNIVERSIDAD DE ESTADOS UNIDOS, LE PREGUNTARON AL EX GOBERNADOR DEL DISTRITO FEDERAL, CRISTOVÃO «CHICO» BUARQUE, QUÉ PENSABA SOBRE LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LA AMAZONÍA. UN JOVEN ESTADOUNIDENSE INTRODUJO SU PREGUNTA AGREGANDO TENDENCIOSAMENTE QUE ESPERABA LA RESPUESTA DE UN HUMANISTA Y NO DE UN BRASILEÑO. PARECE QUE EL JOVEN QUISO PASARSE DE LISTO, PERO EVIDENTEMENTE NO SABÍA QUE ES PELIGROSO DARLE UNA PATADA A UN PANAL DE ABEJAS. LA RESPUESTA DEL SR. CRISTOVÃO BUARQUE PUSO LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES:

Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonía. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, ella es nuestra. Como humanista, sintiendo un riesgo por la degradación ambiental que sufre la Amazonía, puedo imaginar su internacionalización, como también la de todo lo demás que es de suma importancia para la humanidad. Si la Amazonía, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bien de l a humanidad como la Amazonía para nuestro futuro. Pese a eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción para manipular su precio.

De igual forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si Amazonía es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad
 
de un dueño o un país. Quemar la Amazonía es tan grave como el enorme desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. Por lo tanto, no podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros con la voluptuosidad de la especulación.

También, y antes que la Amazonía, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, tanto como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. Hace poco tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Muy por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... Cada ciudad, con su belleza especial e historia del mundo, debe pertenecer al mundo entero.

Si EE.UU. quiere internacionalizar la Amazonía para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares norteamericanos. Bastará pensar que ellos ya demostraron que “son capaces” de usar esas armas, pues ya lo hicieron con una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos, sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merece los cuidados del mundo entero y con mucho más cuidado del que se merece la Amazonía. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como «Patrimonio de la Humanidad», no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar, y tampoco permitirán que mueran cuando deberían vivir.

Por todo eso, como humanista acepto defender la internacionalización del mundo, pero mientras el mundo me trate como brasileño lucharé para que la Amazonía sea nuestra, solamente nuestra. DdO

Volver a Inicio