El 26 de marzo fue aprobado por COREMA el Proyecto Alto Maipo. En esta circunstancia, es oportuno informar que, gracias a la participación activa de la comunidad organizada del Cajón del Maipo -Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Agrupación de Mujeres, Comité Ciudadano, Liga de Fútbol y Agrupación de trabajadores-, se logró obtener un importante aporte económico como compensación por las obras que llevará a cabo la Empresa Eléctrica AES Gener en el marco de este Proyecto. Difícil resultó para el actual Alcalde y el Concejo Municipal insertarse en las negociaciones luego de casi dos años de que habían comenzado. Los concejales y el edil actuales mostraron una férrea unión frente a las oportunidades de desarrollo. En tres sesiones de Concejo se logró superar la oferta de 4 a 6 millones de dólares -doscientos mil dólares anuales durante 30 años- para proyectos que las organizaciones de la Comuna puedan postular, lo que se ratificó mediante un Convenio de Colaboración Social. Además, hay 3 millones de dólares para garantizar que las empresas constructoras contraten al menos el 25% de la mano de obra en la Comuna. Con ese dinero extra se realizarán obras complementarias inherentes al paso de los ductos por sectores como El Volcán y Alfalfal- Los Maitenes. Hay también otros compromisos, como la construcción de una cancha de fútbol y la regularización de viviendas para los maiteninos. Un aspecto importante es la posición de los opositores ambientalistas, que consideran el proyecto como una amenaza para el medioambiente. Sus miles de observaciones sirven para aumentar la garantía y la seguridad de las obras. Dos veces los he visto actuar: una frente al gasoducto y ahora con el Alto Maipo, pero no ha sido así con proyectos menores, como el que se lleva a cabo en la rivera del Río Maipo, sector El Toyo. ¿Estará la diferencia en que uno de los proyectos requiere estudios y el otro sólo una declaración de impacto ambiental? Lo cierto es que frente al pueblo de San José se han visto obras gigantescas, con máquinas haciendo un canal, arrasando con todo lo que encuentran,El 26 de marzo fue aprobado por COREMA el Proyecto Alto Maipo. En esta circunstancia, es oportuno informar que, gracias a la participación activa de la comunidad organizada del Cajón del Maipo -Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Agrupación de Mujeres, Comité Ciudadano, Liga de Fútbol y Agrupación de trabajadores-, se logró obtener un importante aporte económico como compensación por las obras que llevará a cabo la Empresa Eléctrica AES Gener en el marco de este Proyecto. Difícil resultó para el actual Alcalde y el Concejo Municipal insertarse en las negociaciones luego de casi dos años de que habían comenzado. Los concejales y el edil actuales mostraron una férrea unión frente a las oportunidades de desarrollo. En tres sesiones de Concejo se logró superar la oferta de 4 a 6 millones de dólares -doscientos mil dólares anuales durante 30 años- para proyectos que las organizaciones de la Comuna puedan postular, lo que se ratificó mediante un Convenio de Colaboración Social. Además, hay 3 millones de dólares para garantizar que las empresas constructoras contraten al menos el 25% de la mano de obra en la Comuna. Con ese dinero extra se realizarán obras complementarias inherentes al paso de los ductos por sectores como El Volcán y Alfalfal- Los Maitenes. Hay también otros compromisos, como la construcción de una cancha de fútbol y la regularización de viviendas para los maiteninos.

Un aspecto importante es la posición de los opositores ambientalistas, que consideran el proyecto como una amenaza para el medioambiente. Sus miles de observaciones sirven para aumentar la garantía y la seguridad de las obras. Dos veces los he visto actuar: una frente al gasoducto y ahora con el Alto Maipo, pero no ha sido así con proyectos menores, como el que se lleva a cabo en la rivera del Río Maipo, sector El Toyo. ¿Estará la diferencia en que uno de los proyectos requiere estudios y el otro sólo una declaración de impacto ambiental? Lo cierto es que frente al pueblo de San José se han visto obras gigantescas, con máquinas haciendo un canal, arrasando con todo lo que encuentran, levantando polvo y modificando la orilla del río. Así se generan grandes volúmenes de material árido lastrero y leña, lo que, al menos, puede ser positivo, ya que en el primer caso, si se comercializa, conlleva derechos municipales, y en el segundo podría servir como combustible para los pobladores de El Toyo. DdO