Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 49 - Año VII, Invierno 2009
RECONOCE, BUEN CONOCEDOR

Esta foto estuvo por incontables años en la ropería del Sanatorio de San José antes de ser rescatada por la Unidad de Patrimonio del Servicio de Salud. Sin embargo, nadie sabe quién es la dama del retrato. ¿Una funcionaria? ¿Una paciente? ¿En qué año fue tomada? Esas son las dudas que algún lector quizás pueda aclarar. Con respecto a la foto de nuestro número anterior (ver foto carro a la derecha (VER Nº48) ), recibimos dos cartas. Una de nuestro colaborador Gino Palma, que se puede leer completa en página 5 (VER) y que con respecto a la foto dice: “La que aparece de pie a la derecha, es indudablemente mi madre. Mi abuelo era socio de Campodónico en el almacén general de calle Comercio. Las hermanas Latorre eran sus amigas inseparables, ellas deben figurar en la foto. La ocasión: fiesta de la primavera, no antes de 1920, no después de 1930.” La otra carta es de Mario Campodónico, dirigida a «Payo», apodo del director de esta revista por el cual era mayoritariamente conocido en aquellos años... Hela aquí:

Niño Payo (eso eras para nosotros, ya púberes, en aquellos años en San José): A ver... la Reina (con corana) es mi madre: Rebeca Latorre Muñoz, Reina de la Primavera en 1930 (tenía 24 años). Aparece como dama de honor una de las hijas de don Pedro Torreblanca, comerciante y vecino de San José, propietario de la casa-esquina que aún existe (muy deteriorada) en la Cañada Norte esquina de calle Comercio (frente al ex-almacén de los hermanos De La Paz). Uno de los pajes que se ven sobre la cabina del camión es la hija de don Pedro Sotomayor (dueño de la antigua Botica, ubicada en la esquina oriente de la calle Comercio con Uno Sur o al costado Norte de Laennec); ella
 


se llamaba Raquel y con los años fue la esposa de don Eulogio Heredia (uno de los dueños de la panadería La Perla). El camión va transitando por la calle Comercio. Era normal en San José que todos los años se celebrara la Fiesta de la Primavera con elección de Reina, Corso de flores y de Carros Alegóricos; participaba el pueblo (que en gran parte vivía de la «industria» del TBC (tisis) y el cuidado de los enfermos que estaban internados en la Casa de Salud, Sanatorio Laennec y casas de pensión que los recibían mientras esperaban cupos en los centros de salud. Todo esto me lo trasmitieron mis tías Latorre y yo trato de contártelo en la forma más objetiva posible. Mi abuela materna y mis tías tenían casa de reposo para enfermos de TBC esperando cupo; algo parecido hacía mi tía por parte de padre en el antiguo almacén. Creo que con estos antecedentes, a nosotros nunca nos va a dar la TBC, fuimos vacunados desde chicos. Espero que sea suficiente este cuento para satisfacer las inquietudes en torno a la fotografía en cuestión.

Un abrazo,

Mario Campodónico.

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