Verónica de la Paz Yáñez Barrios (Veroca), desde niña, ha tenido la costumbre de utilizar lo inutilizable para expresar su sentimiento y su arte. Comenzó, probablemente, adornando sus muñecas en Santiago y San José de Maipo - lugares en que se crió- y terminó estudiando, desarrollando y exponiendo sus obras en Francia y España. Además, hizo una exposición de tapices contemporáneos en Hamburgo, Alemania, en la que, como siempre, utilizó mayoritariamente telas y objetos usados. Es una forma de acercarse a lo humano, más allá de todo aprendizaje académico. Esta exposición despertó mucho interés entre los visitantes alemanes, dejando en evidencia que el público de un país muy diferente al de la autora acudía a un llamado de otras tierras respondiendo a un leguaje humano universal y popular. No es fácil lograr expresarse y comunicarse con comunidades distintas a la propia.

No queremos extendernos en consideraciones sobre el arte de Verónica, pues las palabras (y los prólogos, en literatura) suelen tener algo de paternalista cuando reflejan opiniones sobre aquello que surge desde lo más íntimo de un/a creador/ a. Sólo decimos que, si usted tiene la oportunidad de visitar alguna exposición de esta artista cajonina, asista, no se la pierda, porque, si usted ama la autenticidad, de ningún modo se arrepentirá.

¿INDIA O GITANA? (TAPIZ).

PLATA ROTA (TAPIZ).