Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 51 - Año VIII, Verano 2010

MEMORIA

Transporte de Yeso

FAUSTINO RUBIO VILLAR

El autor recuerda sus viajes transportando yeso por allá
por los años cincuenta.

A las 05:00 se partía desde una habitación de un alojamiento colectivo en el pueblo El Volcán proporcionado por la minera (Compañía Industrial El Volcán) hacia la mina en las faldas del volcán San José, y a la salida del pueblo El Volcán había un lolo con un canasto lleno de pan amasado para venderlo en la mina. Por llevarlo me agradecía dándome un pan calentito recién hecho. A las 07:00 empezaba a funcionar la pala mecánica para cargar los camiones, operada por dos paleros. Uno se llamaba Camilo Toro. Se formaba una fila para que la pala fuera cargando las carrocerías sin tolvas y, una vez cargado, bajar hasta Lo Valdés por la cuesta de los Afligidos del cerro Catedral, enganchado en primera y frenando.

Se llegaba al Volcán, se pesaba el camión -un Dodge petrolero- y, mientras una cuadrilla de tres trabajadores descargaba a mano y con palas entre seis y siete toneladas, tenía el tiempo justo para tomar un jarro de té, una paila con dos huevos fritos y una marraqueta, para partir por el segundo viaje del día, el cual llegaba de vuelta a las 12:00, para almorzar en una pensión y partir por el tercer viaje que llegaba de vuelta a las 16:00, justo a tomar onces y partir por el cuarto, que llegaba tipo 20:00. Entonces, para terminar el día, se rellenaba el estanque de petróleo, cada dos o tres días se regulaban los frenos delanteros, se revisaba la presión del aire en los neumáticos y… a la pensión para cenar, pero la mayoría de las veces para comprobar que ya estaba cerrada y… a la cama sin cena… La rutina se repetía de lunes a viernes.

El sábado se subía a la mina como a las 08:00 y se cargaba solamente un viaje directo a la Volcanita de Puente Alto. Esto duró hasta 1958, pues con el terremoto de Melosas, en ese año, se inutilizó la planta de yeso de El Volcán, por lo cual el mineral se empezó a transportar directo hasta Puente Alto.

 
ANTES DE COMENZAR LA BAJADA DEL CERRO CATEDRAL, UNA CABEZA DE BUEY MUERTO HACÍA DE RECORDATORIO


COMENZANDO A BAJAR DESDE LA YESERA EN EL CERRO CATEDRAL HACIA LA CUESTA DE LOS AFLIGIDOS


FÁBRICA DE YESO EN EL PUEBLO EL VOLCÁN, DE LA COMPAÑÍA INDUSTRIAL EL VOLCÁN
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