Era día de visita y ahí estaban cada uno de los cuatro chinches condenados en sus carretas la carreta de los vio como la llamaban por ser la mayoría de los que ahí vivían ladrones desde cauros chicos El Brígido era el que la llevaba el Hechizo el Armado en Arica y el Cojo Misterio condenado este último por robo con homicidio todos condenados a diez años y un día estaban preparando el espacio para recibir a sus visitas limpiando el puesto un tarro con lavaza el escobillón la lengüeta y la frazada en el suelo como una verdadera alfombra para recibir a las visitas las sillas y los espacios cerrados con biombos para tener más privacidad era lo que decía el Brígido ya una vez instalados comenzó a sonar el megáfono llamando a los chinches con visita en la marquesina las vinchucas fuertemente armadas con sus metralletas prestas a cualquier intento de fuga o motín el Hechizo tiene encomienda el Armado en Arica tiene encomienda el Cojo Misterio tiene encomienda y ese día el Brígido no tuvo encomienda por lo tanto no tuvo visita un poco sicosiado se fue a otra carreta al interior del galpón a tomar mate en compañía de otros internos en su mayoría vio el Tajo Largo el Bombilla y el Bototo todos amiguitos de la pobla así pasó el día de las visitas ya había sonado el timbre para la salida de las visitas y las vinchucas armadas de palos y vestidas de verde caminando a la salida vámole vámole vámole saliendo 1- 2-3-
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