Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 55 - Año IX, Verano 2011
GENTE, NIÑA
Nací para hacer casi todo
A FINES DE 2010 SE CELEBRÓ EN EL COLEGIO RAFAEL EYZAGUIRRE DE SAN JOSÉ LA “NOCHE LITERARIA”, EN QUE LOS ALUMNOS –DIRIGIDOS POR LOS PROFESORES PATRICIA MUÑOZ Y JUAN MANUEL ÁLVAREZ- HICIERON DIFERENTES PRESENTACIONES Y CARACTERIZACIONES. HUBO MUCHAS COSAS QUE BUENAMENTE LLAMARON LA ATENCIÓN, ENTRE ELLAS LA PRESENTACIÓN DE ALGUNAS ESCENAS DE “LA PÉRGOLA DE LAS FLORES”. EL PAPEL DE CARMELA LO HIZO JOAN RIVEROS MOYA, DE 11 AÑOS, ALUMNA DE SEXTO, QUE DESTACÓ POR SU ENTUSIASMO, VIVEZA Y DOMINIO DE LA SITUACIÓN. HABLANDO CON LA MADRE DIRECTORA DEL ESTABLECIMIENTO Y CON LA MADRE DE LA NIÑA, SURGIÓ LA IDEA DE ENTREVISTARLA. AQUÍ PRESENTAMOS EL RESULTADO DE LA CONVERSACIÓN QUE JOAN MANTUVO CON DEDAL DE ORO. PENSÁBAMOS QUE SERÍA UN TEXTO CORTO, REFERIDO MÁS QUE NADA AL TALENTO DE LA CHICA PARA LA ACTUACIÓN, PERO… ¡OH SORPRESA!, NOS ENCONTRAMOS CON UNA PERSONALIDAD QUE NOS HABLÓ DE LA VIDA, DE LA MUERTE, DE LOS SUEÑOS, DE DIOS…

-Dedal de Oro se interesó en hablar contigo porque te vimos cuando actuaste en la celebración, aquí en tu colegio, del proyecto “Chile, doscientos años de creación literaria”, cuando apareciste caracterizando a Carmela de la Pérgola de las Flores. Lo hiciste muy bien, y por eso pensamos que te imaginas tu futuro siendo actriz. El talento te sobra.

-Sí, me gusta actuar, pero yo prefiero ser veterinaria, porque me caracterizo más con los animales que actuando. Ellos son tiernos, tienen garras, todo eso, sus actitudes... Me gustan todos los animales, los más salvajes me gustan más.

-¿Cuándo naciste?

-El 11 de enero de 1999.

-Entonces, eres un tigre en el horóscopo chino y capricornio en el occidental, dos animales…

-… salvajes. Pero igual me gustaría también seguir actuando, porque me gusta sentirme feliz, como si fuera el personaje. Igual me siento un poco nerviosa, pero nunca me da vergüenza. Como lo hice bien en los pocos ensayos que tuvimos, entremedio de muchos niños en el patio, se me quitaron los nervios y pensé que lo haría bien después. También vimos la película de la obra, pero sólo hasta un cierto punto, no pudimos ver más. Es que a mi me gusta sentirme como otro. Cuando hay desfiles del colegio, yo siempre voy entre todos los profesores, porque estando ahí me siento como si fuera un profesor más.

-Tú te puedes adaptar fácilmente a otro personaje…

-Sí.

-¿Tienes hermanos?

-Dos hermanos, soy la única mujer, la menor. Con mi hermano mayor, Fabián, tengo buenas relaciones, pero el del medio, Bastián, que está a punto de cumplir los 14, es muy molestoso...

-¿Vives en San José?

-No, en Puente Alto, pero estoy aquí porque éste es un buen colegio, me gusta, y porque mi mamá trabaja aquí y puedo estar cerca de ella, y de mis hermanos… Tengo buenas notas, un promedio 5,8 y voy en sexto básico. Después quiero estudiar en una universidad, quizás donde está estudiando derecho mi hermano mayor, en… Sebastián, algo así.

-Universidad San Sebastián.

-¡Sí, esa!

-¿Sabes que esa universidad tiene una sede de montaña aquí en el Cajón, en San Alfonso?

-No sabía, ja ja ja… Montañismo… yo soy bien aventurera, nací para hacer casi todo, puedo escalar, recorrer las montañas, lanzarme colgando en un arnés en un cable de aquí hasta allá, no me da nada de miedo, me gusta… Si me caigo me caigo nomás, ¿qué va a pasar? Me quedo sentada en el suelo, siento el dolor, me levanto, camino, trato de pedir ayuda… Una vez me lastimé acá (se toca la mandíbula) y me tuvieron que llevar al hospital de San José y me revisaron y me pusieron un parche.

-Parece que no le tienes mucho miedo a los dolores, a las heridas…

-No. Como tengo rasguños y esas cosas, ya no tengo tanto miedo.

-¿Te gusta leer?

-Me gustan algunas historias, pero no me gusta mucho leer, no es que yo lo haga siempre, sólo cuando lo necesito. Pero conozco muchos cuentos. Hay uno de vampiros… no me acuerdo… algo así como un niño que juega y está todo en blanco y negro y alguien lo espía, algo así, y es un vampiro y el niño trata de averiguar más. Me gusta esa historia porque es de miedo, ja ja ja…

-¿Y por qué crees tú que te gustan los cuentos de miedo?

-Ehhh, yo creo que… porque… ehhh… a mí me gustan las aventuras y… hay algunas cosas de las aventuras que dan miedo… y eso… a mi gusta… identificarlo con la aventura y el miedo… Y en los cuentos casi siempre hay una aventura.

-Los vampiros, el miedo… Eso les gusta mucho en general a los niños, más que, por ejemplo, la historia de una fiesta alegre de cumpleaños, qué sé yo. ¿Por qué será?

-Por ejemplo, a un niño de mi edad le gusta más porque… les divierte más eso que una fiesta de cumpleaños en la que no pueden demostrar que ellos son valientes…

-¿Tú crees? ¿A ti te gustan las cosas de miedo porque quieres demostrar que eres valiente?

-¡¡¡Nooooooooo, ja ja ja ja ja!!! Pero a los hombres les gusta eso. A mí me gusta porque siento el temor y… porque veo eso…

-¿Eso? ¿Veo eso?

-¡¡Ve-o e-so!!

-¿Qué es eso?

-El miedo… e-s-o… No entiendo… no sé cómo explicar el miedo.

-Trata. Yo creo que puedes.

-Es como… pasa algo de malo y… sentís… ¿qué pasará después?, ¿estará bien…? Esa es la curiosidad que me da.

-Imagínate en una situación de miedo de verdad. Estás sola y de repente cruje una puerta y se entreabre y ves una figura… qué sé yo. ¿Te gustaría vivir eso?

-Lo viviría, pero… ¿es como la figura de un espíritu, algo así?

-Por ejemplo.

-Hay algunos espíritus que buscan… no sé… que los ayuden. Si buscan a la persona que está sola, tratan que esa persona los ayude.

-Qué interesante. ¿Y qué harías tú en ese caso?

-Lo trataría de ayudar… Ehhh, si viera a mi abuelo, porque él murió hace poquito… lo vería y trataría de hablar con él.

-¿Has visto algo alguna vez? ¿Quizás en sueños?

-A veces sueño cosas terroríficas después que veo cosas lindas. Veo algo que es súper bueno, como por ejemplo un video de Jesús, y después sueño con zombis, cosas que me persiguen.

-A ver… ¿qué tiene que ver el video de Jesús con los zombis? No entiendo.

 














-Por ejemplo, es que… yo veo cosas buenas, por ejemplo un video de Jesús, pero no tiene que ser ese, y de repente, en mis sueños, veo cosas que me dan miedo. Y cuando veo cosas que me dan miedo, sueño con cosas buenas, ja ja ja, es como al revés, todo al revés. Como si veo una película de terror y me dicen “después vai a soñar con miedo”, yo digo “noooo, yo sueño feliz”, ja ja ja…

-Oye, y eso de los espíritus… Cuando una persona se muere, ¿qué pasa después?

-No sé, yo nunca me he morido, ja ja ja…

-Nunca me he muerto.

-Muerto, sí. Pero no sé, porque no recuerdo nada. Cuando alguien empieza a crecer más, ahí empieza a recordar por si había tenido una vida antes.

-Tú crees que cuando una persona va haciéndose mayor, recuerda esas cosas.

-Recuerda si ha tenido otra vida, y si no recuerda… no ha tenido nada o no recuerda nomás lo que pasó. Pero mi abuelo hablaba con mi abuela. Cuando mi abuelo murió, nosotros llamamos a mi abuela, y ella dijo que había hablado con mi abuelo. Yo de repente presiento cosas y después pasan. Por ejemplo, voy a la casa de alguien y digo “va a estar con una niña”, y después resulta que está con su prima.

-¿Sueñas mucho?

-A veces no sueño nada, a veces sueño que estoy despierta. He soñado que estoy en mi patio, con mi perro, y hay agua en mi patio, lleno de agua, con espuma y eso…, y que yo puedo respirar debajo del agua. También soñé con una escalera gigante, amarilla, brillante, que va hacia abajo, y yo no puedo bajar… A veces sueño que estoy en el cielo y que hay agua, como un río o una fuente, y que hay comida, pero es como una decoración, no es que sea realmente eso. Lo miro y me voy. Y a veces hablo con Jesús, con Dios, que él está conmigo, y que hago una oración en una capilla y estoy con él, con Dios, pero no sé cómo es él… Han puesto algunas fotografías como si fuera Dios…

-Momento, ¿hablas con Jesús o con Dios? Porque no es la misma cosa.

-Jesús es una persona que mandó Dios, y Dios es lo que creó todo. Antes de que Jesús y todo eso existiera, existió Dios, que yo no sé cómo es, pero lo veo como una luz que está ahí y me habla. No lo veo como una persona.

-Dicen que Dios está en todas partes…

-Sí, y Jesús lo acompaña. Es que Jesús está, por ejemplo, adentro de ti, o afuera, vigilándote, como el ángel guardián que te vigila, y Dios está mirándote de un ángulo nomás. Es como si yo estuviera viéndote en esta planta, o que estuviera viéndote en el cuadro, en el sillón, o en la cámara, incluso en tu mente, en tu zapatilla, en el lápiz, en el cuaderno, en la cortina, en la muralla…

-Jesús es un profeta, ¿verdad?

-Sí.

-Hay otros profetas también. ¿Qué piensas de ellos?

-Todos los profetas pertenecen a Dios, aunque sea en diferentes culturas. ¡Guauuu!

-Eres bastante ubicadita tú.

-Sí.

-¿Qué da Dios más que nada?

-Dios… es que da muchas cosas. Si tú le pides un favor, así como… si tienes una enfermedad, Dios puede curarla, pero sólo si tenís el corazón con muchas ganas de que lo haga, que estís haciéndolo en verdad.

-Con sinceridad.

-Sí. Dios puede todo, creó todo.

-Oye, y cuéntame, si Dios creó todo, entonces ¿por qué creó la enfermedad, el sufrimiento, los terremotos, lo niños atropellados, qué sé yo…?

-Porque si nos hacía a todos como ángeles, no podríamos tener el error. El error es lo que nos mantiene vivos. Si uno va a hacer todo bien, la vida no tiene sentido. Si somos todos como ángeles maravillosos, eso, no tenemos nada, como enamorarnos… Entonces somos como si fuera el Cielo que estuviera aquí en la Tierra.

-No habría nada que superar.

-Claro. Hay que aprender a sobrevivir, a perdonar los errores, a saber qué hacer…

-Y si no aprendes… ¿Dios te castiga?

-Yo creo que no, porque Dios dejó al Diablo a cargo de eso.

-¿No será que uno se castiga a uno mismo?

-Sí, también… porque si tú estás haciendo algo malo, Dios no te va a tocar ni mirar… o… mirar sí, te va a mirar todo el rato…, pero no te va a hablar. Dios no va a hacer nada, sólo va a quedarse mirando. No es que él haga el castigo, es la vida la que lo hace.

-¿Dónde aprendes todas estas cosas? ¿Aprendes todo en el colegio o las piensas tú también?

-Las aprendo en el colegio, en la iglesia, de los papas, los curas… y de las personas también aprendo. Por ejemplo, si hay un niño que todos lo molestan, que está mal, yo me hago amiga de él. Aunque sea feo, esté mal, me hago amiga de él, y… ¿le digo por qué estoy diciendo esto?

-Sí, dime.

-Porque acaba de pasar conmigo, ¡guauuu! Yo soy de sexto, él es de octavo y no tiene amigos, está solo, y yo me hice amiga de él y hago todo lo posible para darle cosas, darle una amistad.

-¿Por qué ese niño está tan abandonado?

-No sé. Los compañeros lo tratan mal, lo molestan mucho… Desde kinder lo molestaban, quizás por el pelo largo, porque antes tenía el pelo largo. Pero uno puede tener el pelo como quiere. Por ejemplo, todos opinan de mi pelo, me dicen que tengo mi pelo lindo, pero me opinan que me lo alise y yo digo que no me lo voy a alisar. Me lo alisé una vez, y esa va a ser la única vez que me lo voy a alisar. No voy a cambiar mi pelo, así soy yo, ellos no tienen por qué decidir cómo es mi pelo, yo lo dejo como yo digo, ¡guauuu! Y a ese niño lo molestaban quizás por el pelo. Pero yo… yo soy la más loca del curso, creo, yo hago reír a los demás, pero en buena, no por molestar a otros.

-Bueno, bueno… tú sabes mucho. Yo voy a elegir las mejores cosas que has hablado para ponerlas en la revista. ¿Y qué te parece esto de haber sido entrevistada?

-Está bien, ja ja ja.

-¿Por qué?

-Porque yo dije “yo quiero ser Carmela”. Nadie quería ser Carmela en mi curso, hasta que yo levanté la mano. Porque cuando yo hago algo, ya las otras personas quieren. Por ejemplo, yo me pongo en una fila, después está llena la fila. Yo voy al cine, después el cine está lleno, ja ja ja ja ja ja…

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