Revista Dedal de Oro N° 68
Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 69 - Año XII, Invierno 2014

EDUCACIÓN

EL LENGUAJE, LA ESCRITURA Y LA LECTURA
DR. ROBERTO VON BENNEWITZ GOTSCHLICH
2001: Odisea del Espacio.
2001: ODISEA DEL ESPACIO

Haciendo un viaje al pasado podemos ver que los primeros hombres poseedores de un rudimentario espíritu, nada comprendían de cuanto les rodeaba, siendo su vida un mundo de tinieblas. Sin embargo, la naturaleza sabia les dio en forma gradual la luz de la inteligencia, permitiéndoles su desarrollo hasta alcanzar el nivel que conocemos, el hombre actual. Tal evolución intelectual permitió que el hombre concibiera ideas (acto primero de la inteligencia), alcanzando luego el lenguaje como resultado de la palabra. Con ello y en vista de la necesidad de comunicación con otros hombres distantes a él y con las generaciones futuras, este hombre desarrolló finalmente la escritura, uno de los más admirables inventos de la inteligencia humana.

Todo esto se alcanzó por etapas. Al principio, para dar permanencia a sus ideas, comenzó a dibujar los objetos que pretendía mantener en el recuerdo. Sin embargo, con esto solo logró expresar las cosas y los aspectos materiales, no los aspectos o ideas abstractas; pero más adelante, haciendo uso de su capacidad intelectual llegó al símbolo, con el cual mediante alguna relación logró la interacción entre la idea abstracta que quería señalar y una representación material. Se dio cuenta de que unas y otras ideas podían indicarse por medio de sonidos articulados y procuró entonces que los signos o figuras, líneas, etc., fuesen la representación gráfica de estos precisos sonidos (elementos fonográficos). Surgieron así las letras y el alfabeto, es decir, los signos o figuras con que se representan los sonidos y articulaciones y cada uno de estos mismos sonidos y articulaciones, y luego con ellas aparecieron las palabras, sonido o conjunto de sonidos articulados que expresan una idea; la representación gráfica de estos sonidos. El resultado final fue un conjunto de señales que permitió expresar, entender una cosa, el lenguaje verbal, es decir, el que se refiere a la palabra o se sirve de ella, y la comunicación mediante el "hablar", que significa "proferir palabras para darse a entender". De ahí se pasó al desarrollo de la escritura y a la comunicación mediante el leer, que significa "pasar la vista por lo escrito o impreso y enterarse, entender, interpretar lo que allí se dice". (De aquellas tres clases de caracteres, representativos, simbólicos y fonéticos resultó el jeroglífico, la más antigua forma de escritura).

Con el desarrollo de este sistema único basado en símbolos que representan ideas u objetos -el lenguaje- el hombre superó todas las formas de comunicación comunes a los seres vivientes (movimientos, sonidos) y pudo permitirse tomar conciencia de sí mismo, reflexionar sobre su persona y el entorno y además mantener comunicaciones interpersonales.

Nosotros los seres humanos pensamos con palabras y pensar es, en buenas cuentas, hablarse a sí mismo. Al mismo tiempo, con el sistema nos permitimos el intercambio de mensajes para comprender las percepciones, ideas y experiencias de otros – comunicación-, conducta ésta esencial para el desarrollo personal, para el crecimiento social e intelectual, para la humanización y para la creación y transformación de la realidad. Ahora bien, el sistema expuesto con sus caracteres y méritos particulares, se desarrolla fundamentalmente con el hábito de la lectura, recomendándose para esta práctica el empleo de obras con temas de importancia y con texto de buen estilo. Con la palabra, con un vocabulario enriquecido, pleno de significado, se desarrollan ideas, se esclarece el pensamiento y pueden conformarse lineamientos y decisiones superiores referentes al pensar, al sentir y al obrar.

Terminamos este escrito señalando que para San José de Maipo, una Biblioteca Moderna, para todo público, y bajo la administración municipal, es una necesidad vital y urgente (la comuna tiene un población inteligente que necesita cultivarse, adquirir capacitación, ciudadanía, potenciar su identidad y su nivel de participación). No dudamos en afirmar también que tal Biblioteca puede conseguirse con el esfuerzo de toda la comunidad.

La presente comunicación escrita ha sido guiada exclusivamente por esta sugerencia.

 
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