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                    | Gastón 
                        Soublette Asmussen |  
                    rápidos 
                  y lentos alternados.Tales fueron las célebres "sinfonías 
                  para la cena del rey" que Delalande compuso para amenizar 
                  los momentos en que el "rey sol" se sentaba a la mesa 
                  con sus grandes duques. En Italia las obras orquestales más 
                  importantes fueron los "concerti grossi", de los que 
                  salieron muy pronto los conciertos para instrumento solista 
                  y orquesta. 
                      | Las grandes 
                          sinfonías corales de los siglos XII y XIII que 
                          se cantaban en las catedrales góticas son los 
                          antecedentes premonitores de una concepción macrocósmica 
                          de la obra musical, la cual, después de dos siglos 
                          retomó su itinerario a partir del siglo XVI. 
                          Fueron las gigantescas sinfonías sacras que los 
                          compositores adscritos a la Basílica de San Marcos 
                          de Venecia compusieron en la segunda mitad de ese siglo. 
                          La dicha basílica con su espacio interior abovedado 
                          y variadamente distribuido en grandes balcones, se prestó 
                          bien para la realización de una música 
                          espacial en la que se conjugaban las masas corales, 
                          y los conjuntos instrumentales de bronces, y cuerdas 
                          de amplia dotación. Entre los compositores más 
                          destacados que escribieron ese tipo de música 
                          se puede mencionar a Giovanni Gabrielli y a su hermano 
                          Andrea, cuya obra mandó editar en varias decenas 
                          de volúmenes el dictador Benito Mussolini. Hoy 
                          constituye uno de los grandes atractivos de la vida 
                          cultural de la ciudad flotante el asistir a un concierto 
                          en dicha basílica con música sinfónico 
                          coral de esos compositores.  También 
                          la maestría musical de la Catedral de San Pedro 
                          de Roma, por esos mismos tiempos, se distinguió 
                          por la realización de música sinfónico 
                          coral de gigantescas dimensiones. Con 
                          la llegada del barroco en el siglo XVII ese tipo de 
                          música cedió su lugar al oratorio, el 
                          motete y la cantata sacra, cuya realización demandaba, 
                          de preferencia, coros mixtos de dimensión discreta 
                          y orquestas básicamente de cuerdas. En esta línea 
                          estilística compusieron sus oratorios y cantatas 
                          los italianos como Giacomo Carissimi, los franceses 
                          adscritos a la corte de Luis XIV, como Michel Richard 
                          Delalande, y los alemanes a partir de Bach y Haendel. La 
                          orquesta sinfónica como conjunto puramente instrumental 
                          nació en las cortes del siglo XVIII, cuando los 
                          conjuntos instrumentales que acompañaban a la 
                          ópera y al ballet se independizaron de esas funciones 
                          y los compositores cortesanos compusieron sinfonías. 
                          En un comienzo las dichas sinfonías no correspondían 
                          a lo que en el período clásico se entendió 
                          por tal. Eran grandes suites de danzas  sin 
                          ballet, en un comienzo, que, paso a paso, se fueron 
                          independizando hasta rematar en una serie de movimientos 
                           |  |  |  En 
                    Inglaterra, Haendel, contratado por la dinastía sajona 
                    de los Hannover, compuso para el solaz de Jorge I varias obras 
                    sinfónicas célebres, entre las que se distinguen 
                    los "Juegos de Artificio Reales" y la famosa "Water 
                    Music". En estas obras Haendel ocupó una dotación 
                    de instrumentos de viento considerable, por el hecho de que 
                    debían sonar al aire libre, y son esas obras suyas 
                    las que constituyen uno de los primeros antecedentes de lo 
                    que en la segunda mitad del siglo XVIII y primera del XIX 
                    sería lo que hoy entendemos por una orquesta sinfónica. Así, 
                  en la primera mitad del siglo XVIII las suites, los "concerti 
                  grossi" italianos, las sinfonías cortesanas francesas 
                  y las sinfonías al aire libre de Haendel, constituyeron 
                  las primeras obras puramente orquestales de las que algunas 
                  décadas más tarde saldría la forma sinfonía 
                  en cuatro movimientos regida por el plan de la sonata clásica. 
                  Son los dos más destacados hijos de Bach, Carl Philip 
                  Emmanuel y Johann Christian, los iniciadores de este cambio, 
                  junto a los compositores de la corte de Manheim. Después 
                  vendrían Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart. Hasta 
                  ellos la sinfonía fue música de élite que 
                  se ejecutaba en las grandes salas de los palacios de reyes y 
                  feudales melómanos, que los había entonces en 
                  gran número. En 
                    los comienzos del siglo XIX Beethoven, heredero de los ideales 
                    de la revolución francesa, liberó a la música 
                    de esa servidumbre y la entregó al dominio de los usos 
                    y costumbres de una sociedad libertaria. 
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